Tanto las autoridades ucranianas como las de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) expresaron en las últimas horas que esperan una nueva ofensiva rusa, cuando ya la invasión a territorio ucraniano se va acercando a los 40 días.

En una conferencia de prensa, el secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, dijo que, pese a que desde Moscú se expresó que se reducirán sus operaciones militares en torno a Kiev y el norte de Ucrania, “nuestra inteligencia entiende que las unidades rusas no se están retirando, sino reposicionándose”. De acuerdo a lo que informó AFP, Stoltenberg agregó que Rusia “está intentando reagrupar, reabastecer y reforzar su ofensiva en la región del Donbás”. Otro de los lugares que se estima que será blanco de duros ataques es la región de Járkov, en el noreste de Ucrania, muy cerca de la frontera rusa. Algunos analistas piensan que los planes rusos son conquistar toda la franja este de Ucrania, de sur a norte, incluyendo el Donbás, para mantener así una zona de seguridad.

El secretario general de la OTAN se mostró conforme con las negociaciones cara a cara que rusos y ucranianos tuvieron esta semana en Estambul bajo el auspicio de Turquía, el único país no occidental que integra la alianza militar, pero reconoció que ve “poca voluntad del lado ruso para encontrar una solución política” al conflicto.

También este jueves habló el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien luego de un día en el que tuvo intervenciones en los parlamentos de Bélgica, Países Bajos y Australia y conversaciones con varios líderes de potencias occidentales, dio un mensaje a sus compatriotas tarde en la noche.

“Ellos dijeron que tres o cinco días serían suficientes para apoderarse de todo nuestro Estado. Y ya son 36. Y estamos de pie. Y seguiremos luchando. Hasta el final”, expresó el mandatario, quien luego confirmó que las tropas rusas continúan abandonando el norte del país, pero, al igual que Stoltenberg, describió el movimiento como una retirada táctica.

“Al norte de Kiev, en dirección a Chernígov, en la región de Sumy, continúa la expulsión de los ocupantes. Ellos mismos son conscientes de que ya no pueden soportar la intensidad de las hostilidades que podrían haber mantenido en la primera quincena de marzo. Pero también debemos darnos cuenta de que, para el Ejército ruso, esto es parte de sus tácticas. Todo esto no es ocasional. Conocemos sus planes. Sabemos lo que están planeando y lo que están haciendo”, dijo Zelenski.

Al describir la situación “extremadamente difícil” en el sur de Ucrania y en la región del Donbás, Zelenski afirmó que las fuerzas rusas se están acumulando en las áreas temporalmente ocupadas de la región de Jersón, al norte de Crimea. “Están tratando de organizar algunas de sus estructuras incomprensibles allí, están tratando de descubrir cómo consolidar su presencia allí”, afirmó el presidente ucraniano, quien agregó que se esperan “golpes poderosos” del enemigo en Járkov.

En el plano diplomático este viernes se dará un encuentro que puede ser relevante, porque se realizará una reunión virtual entre altos funcionarios chinos y de la Unión Europea (UE). Si bien el evento estaba marcado con antelación y preveía el tratamiento de temas comerciales, la situación bélica en Ucrania estará también en la agenda. Desde Pekín se confirmó la presencia del presidente, Xi Jinping, y del primer ministro, Li Keqiang, quienes conversarán con el presidente del Consejo Europeo, con el belga Charles Michel y con la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, informó la agencia Efe.

Desde que comenzó la guerra en Ucrania, el país asiático ha tenido una postura ambigua. Si bien pidió que se respete la integridad territorial de todos los países, evitó en todo momento usar la palabra “invasión” para referirse a la ofensiva de Rusia, país del que es aliado en muchos aspectos. Según manifestó el jefe de la política exterior de la UE, el español Josep Borrell, luego de hablar esta semana con el canciller chino, Wang Yi, el bloque europeo espera que China, debido a su influencia sobre Moscú, pueda desempeñar “un papel importante en la promoción de un acuerdo de paz”.

Respecto del rol que está jugando la UE, este jueves se informó que la maltesa Roberta Metsola, la presidenta del Parlamento Europeo, viajó a Kiev para dar un mensaje de apoyo al gobierno ucraniano. Se trata de la primera visita de una alta funcionaria del bloque comunitario al país eslavo desde que comenzó la invasión rusa. Si bien a mediados de marzo los primeros ministros de Polonia, República Checa y Eslovaquia –Mateusz Morawiecki, Petr Fiala y Janez Jansa, respectivamente– estuvieron en Kiev y se reunieron con el presidente Zelenski, manifestaron en aquel momento que habían viajado a título personal y no en representación de la UE.