Representantes rusos y ucranianos se volverán a reunir en forma presencial este lunes en la ciudad turca de Antalya, situada sobre la costa del mar Mediterráneo, en un nuevo intento por conseguir un acuerdo de paz que ponga fin a la guerra que se está librando en territorio ucraniano desde el 24 de febrero, día en el que comenzó la invasión rusa.

Según manifestó el jefe de la delegación ucraniana, David Arahamiya, en su cuenta de Facebook, “hoy por videoconferencia las dos delegaciones decidieron celebrar la próxima ronda de negociaciones en persona en Turquía del 28 al 30 de marzo”. Por su parte, el jefe de la delegación rusa, Vladimir Medinski, confirmó la cita en su canal oficial de Telegram, aunque sin mencionar que la sede será Turquía. “Hoy tuvo lugar otra ronda de negociaciones con Ucrania vía videoconferencia. Como resultado se tomó la decisión de reunirse cara a cara”, escribió Medinski, aunque sostuvo que el encuentro tendría lugar del 29 al 30 de marzo.

Horas más tarde, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo que su país está preparado para discutir la adopción de un estatus neutral como parte de un acuerdo de paz con Rusia, pero que ese pacto tendría que ser garantizado por terceros y sometido a referéndum.

Según informó la agencia Reuters, Zelenski dio estas declaraciones en una entrevista con periodistas rusos en una videollamada de una hora y media, una entrevista que las autoridades de Moscú habían advertido preventivamente a los medios rusos que se abstuvieran de informar.

“Garantías de seguridad y neutralidad, estatus no nuclear de nuestro Estado. Estamos listos para dar ese paso. Este es el punto más importante”, dijo Zelenski. El mandatario agregó que su delegación se negó a discutir otras demandas rusas, como la desmilitarización del país. El presidente ucraniano expresó también que ningún acuerdo de paz puede ser posible sin un cese al fuego y la retirada de las tropas rusas.

Algo no menor dentro de las declaraciones de Zelenski es que descartó tratar de recuperar todo el territorio controlado por Rusia por la fuerza, argumentando que ello conduciría a una tercera guerra mundial, y dijo que quería llegar a un “compromiso” sobre la región oriental del Donbás, donde el Ejército ruso tuvo importantes avances, además de estar allí establecidas las repúblicas de Donetsk y Lugansk, ambas afines a Moscú.

Palabras de más

El sábado en el cierre de su gira por Europa el presidente estadounidense, Joe Biden, brindó un discurso en Polonia, donde tuvo durísimas palabras contra el presidente ruso Vladimir Putin.

El mandatario advirtió a Putin que habría consecuencias si sus tropas se adentran un solo centímetro dentro del territorio de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y tras tacharlo de “carnicero” pidió por primera vez un cambio de gobierno en Rusia. “Por el amor de Dios, este hombre no puede permanecer en el poder”, declaró Biden, aunque posteriormente sus dichos fueron matizados.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en una conferencia de prensa que dio el domingo durante su visita a Israel, aclaró que la administración Biden no tiene ninguna estrategia en marcha “para cambiar el régimen de Rusia ni de ningún otro lugar”.

Blinken precisó en esa misma línea que la posición del presidente y de la Casa Blanca es que Putin no está legitimado para invadir ningún país. “El presidente señaló anoche que sencillamente Putin no está legitimado para declarar la guerra o participar en la agresión contra Ucrania o cualquier otro país”, dijo Blinken, según informó eldiario.es.

No es la primera vez que la Casa Blanca tiene que salir a aclarar palabras de Biden. La semana pasada el presidente dijo que consideraba a Putin un “criminal de guerra”, y su portavoz explicó después que era una “opinión personal” del mandatario.

Pero los dichos de Biden también generaron reacciones de otros líderes.

El presidente francés, Emmanuel Macron, se desmarcó de las declaraciones de su homólogo estadounidense, y sostuvo que hay que hacer “todo” para evitar una escalada en este conflicto. 

“Yo no utilizaría esas palabras”, dijo el jefe de Estado francés en una entrevista con la cadena France 3. Macron, quien aspira a ser reelegido en las elecciones francesas que se realizarán el 10 de abril, sostuvo que hay que hacer todo para que la situación no siga una escalada. “Yo sigo hablando con Putin, porque ¿qué queremos hacer colectivamente? Queremos parar la guerra que Rusia ha lanzado, sin hacer la guerra y sin escalada”.

También habló sobre las declaraciones de Biden el canciller alemán, Olaf Scholz, quien afirmó que un cambio de gobierno en Rusia no es el “objetivo” de la OTAN, a pesar de la invasión de Ucrania. En declaraciones al canal público alemán ARD, el mandatario socialdemócrata señaló que en los últimos días había podido “hablar extensamente” con Biden y que la modificación del gobierno en Rusia no era “el objetivo de la OTAN, ni tampoco el del presidente estadounidense”.

A pesar de que desde Rusia se afirmó que la primera parte de la operación militar en Ucrania estaba concretada y que se pondría foco en la región del Donbás, en las últimas horas continuaron los ataques en otras partes del país. En Kiev se reportaron decenas de bombardeos contra instalaciones de uso civil y también militares, y además hubo ataques sobre la ciudad de Lviv, la urbe más importante del oeste de Ucrania, a la que cientos de miles de personas llegaron en las últimas semanas escapando de las zonas donde el conflicto es más duro.

Paralelamente, las fuerzas rusas siguen cercando las ciudades de Járkov, en el norte, y Mariúpol, en el Donbás, buscando una rendición de las tropas ucranianas.