Altos funcionarios del gobierno del presidente Jair Bolsonaro reaccionaron duramente tras las declaraciones de Luis Roberto Barroso, uno de los integrantes del Supremo Tribunal Federal (STF), quien en un seminario realizado el domingo en la Universidad Hertie School, en Berlín, Alemania, en el que participó en forma virtual, expresó que “las Fuerzas Armadas están siendo orientadas a atacar el proceso [electoral] y tratar de desacreditarlo”.
El vicepresidente Hamilton Mourão calificó de “inadecuados” los dichos de Barroso. Según Mourão, general retirado, los integrantes de las Fuerzas Armadas “no son niños para ser guiados”. “Fue impropio el discurso del ministro Barroso, porque las Fuerzas Armadas no son un niño que se deje guiar. En todo este proceso se han mantenido al margen, sin manifestaciones de sus mandos ni de sus miembros”, dijo Mourão en declaraciones a Radio Gaúcha recogidas por el portal Metropoles.
Por su parte, el ministro de Defensa brasileño, el general Paulo Sérgio Nogueira de Oliveira, dijo que las declaraciones de Barroso fueron “irresponsables” y una “grave ofensa”. En una nota publicada en el sitio web del Ministerio de Defensa reseñada por el portal Brasil de Fato, Oliveira declaró que “afirmar que las Fuerzas Armadas fueron guiadas para atacar al sistema electoral y, más aún, sin presentar ninguna prueba o evidencia de quién lo orientó o cómo sucedió, es una irresponsabilidad y constituye una falta grave a estas Instituciones Nacionales Permanentes del Estado brasileño”. El ministro también afirmó que el discurso de Barroso “afecta la ética, la concordia y el respeto entre instituciones”.
En su participación en el seminario organizado por la universidad alemana, Barroso no mencionó directamente quién estaría guiando a las Fuerzas Armadas para quitarle legitimidad al proceso electoral. Sin embargo, en muchas oportunidades el presidente Bolsonaro tensó su relación con la Justicia y particularmente con las autoridades electorales al cuestionar, sin presentar prueba alguna, la seguridad de las máquinas de votación electrónica, además de señalar el riesgo de fraude en las elecciones que se celebrarán en octubre. Según el ministro Barroso, los “ataques” realizados por el presidente al proceso electoral son “totalmente infundados y fraudulentos”.
En su intervención en el seminario, el integrante del STF dijo que desde que se instauró el voto electrónico en Brasil, en 1996, nunca hubo un fraude en el país. “Las elecciones son totalmente limpias, seguras y auditables. ¿Y ahora van a usar las Fuerzas Armadas para atacar el sistema?”, se preguntó Barroso.
Esta controversia entre el magistrado y los militares ya había tenido un capítulo anterior el sábado, cuando un grupo de militares retirados de las tres fuerzas del Ejército publicaron una carta en la que afirmaban que el STF está al borde de hacer política partidaria.
Los firmantes de la carta también defendieron el indulto concedido la semana pasada por el presidente Bolsonaro al diputado ultraderechista Daniel Silveira, integrante del Partido Laborista Brasileño, quien había sido condenado en febrero a ocho años y nueve meses de prisión por amenazas a ministros del STF y por defender la clausura de dicho órgano judicial. “Contrariamente a lo que se espera de un tribunal constitucional, el STF hace tiempo que propaga notorias y reiteradas demostraciones de partidismo político en sus interpretaciones de la Constitución Federal y, aun sorpresivamente, manifestando públicamente preferencias partidistas”, declararon en su carta los militares.