La inflación interanual en Estados Unidos llegó a 8,5% cerrada a marzo, un nuevo aumento y una cifra que no se registraba en ese país desde 1981, al inicio de la presidencia de Ronald Reagan y luego de una década del 70 con altas cifras de inflación.
Según informó este martes la Oficina de Estadísticas Laborales, el valor del índice de precios al consumidor fue aún mayor que en febrero, cuando la cifra estaba en 7,5% interanual.
Entre febrero y marzo, los precios crecieron 1,2%, un aumento que no se registraba desde 2005.
El crecimiento en los precios está impulsado principalmente por el aumento en los costos del combustible, a raíz de las dificultades para acceder a este tipo de productos y a las materias primas en general, tras las sanciones impuestas a Rusia por invadir Ucrania. El encarecimiento de la gasolina el mes pasado fue de 18%.
Si se toman en cuenta todos los rubros de la energía, el aumento interanual registrado fue de 32% y el de los alimentos de 8%.
El aumento también provocó el mayor salto mensual en los precios desde agosto de 1982: fue de 6,5% interanual a marzo, si se excluyen las categorías más volátiles como los alimentos y la energía, según informó la cadena CNN.
Estas cifras se encuentran muy por encima del rango meta estipulado por la Reserva Federal estadounidense, que es de 2%.
Pese a este aumento, el desempleo viene en franco descenso y en febrero se ubicó en 3,6%, apenas por encima de los números previos a la pandemia de covid-19. En paralelo, también se redujeron las perspectivas de crecimiento económico. En lugar de las proyecciones iniciales, que indicaban que la economía estadounidense registraría un crecimiento de 3,6% en 2022 y de 2,4% en 2023, las nuevas estimaciones apuntan a 3,3% y 2,2% respectivamente.