Hablando ante el Consejo de Legisladores en la ciudad de San Petersburgo, el presidente ruso Vladimir Putin advirtió que su país dará una respuesta inmediata a cualquier intento de terceros países de intervenir en la situación bélica que se está dando en Ucrania.
“Si alguien intenta injerir en los acontecimientos actuales y crear amenazas estratégicas inaceptables para Rusia, debería saber que nuestra respuesta a los ataques será fulminante”, expresó Putin, de acuerdo a lo que informó Sputnik. El mandatario agregó que Rusia tiene todas las herramientas para cumplir con esta promesa y que incluso ya tiene un plan determinado en caso de que se presente este escenario.
Además, durante su discurso ante los parlamentarios, Putin afirmó que Rusia no puede permitir que en sus fronteras existan territorios “hostiles”. El mandatario explicó que cuando se creó el Estado independiente de Ucrania, tras la caída de la Unión Soviética, Moscú esperaba que fuera un país amistoso con el que Rusia pudiera estrechar la cooperación.
“Nadie esperaba la creación de una anti-Rusia en territorios históricamente rusos, algo que no podemos permitir”, dijo Putin.
El presidente de 69 años dijo que fueron los enemigos de Rusia los que apostaron al sentimiento antirruso y al neonazismo y “convirtieron al país vecino de Ucrania en ‘anti-Rusia’”.
Putin reiteró además su convicción de que Ucrania fue empujada por las potencias occidentales a una confrontación directa con Rusia.
En el terreno, este miércoles autoridades ucranianas informaron que tropas rusas tomaron el poder en varias aldeas en el este del país, mientras que Moscú informó de explosiones en su lado de la frontera.
El Ministerio de Defensa de Ucrania comunicó que las fuerzas rusas expulsaron al ejército de Kiev de Velyka Komyshuvakha y Zavody, en la región de Járkov, en el noroeste y también pasaron a controlar las localidades de Zarichne y Novotoshkivske en la región de Donetsk.
Paralelamente, la situación sigue siendo extremadamente complicada en la planta siderúrgica Azovstal, último bastión de la resistencia ucraniana en la ciudad de Mariúpol, situada al sur del país, sobre las costas del Mar de Azov. Este miércoles, un comandante ucraniano presente en el lugar hizo un llamado urgente en un video en su página de Facebook, diciendo que hay más de 600 civiles y combatientes heridos dentro de las instalaciones de la enorme fábrica.
Sergi Volyna, comandante interino de la 36ª brigada de infantería de la Marina, dijo que no había medicamentos ni condiciones para el tratamiento de los heridos, y agregó que cientos de civiles, incluidos niños, estaban sobreviviendo en condiciones insalubres y se estaban quedando sin alimentos ni agua.
Cortó la canilla
La presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula Von der Leyen, advirtió a las empresas que compran gas a Rusia que si ceden al “chantaje” del Kremlin de pagar en rublos el suministro cuando no está previsto en sus contratos de compra, supondrá una violación de las sanciones que la Unión Europea (UE) le impuso a Rusia, por lo que esto podría tener consecuencias legales para estas compañías.
“El pedido de Rusia de pagar en rublos es una decisión unilateral y no responde a los contratos”, dijo Von der Leyen, quien indicó que 97% de los contratos de suministros de gas de las empresas estipulan “explícitamente” el pago de gas en euros o dólares y avisó que aceptar el pago en la moneda rusa implicará “un alto riesgo para las compañías”.
En la noche del martes la empresa energética rusa Gazprom, que es privada, aunque es controlada por el gobierno, manifestó que no proveería más gas a Polonia y Bulgaria y amenazó hacer lo mismo con los países europeos que no paguen dicho suministro en rublos.
“A medida que se acerque el tiempo de pago y si los consumidores rechazan el nuevo sistema de pago, el decreto presidencial será implementado”, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en una conferencia de prensa consignada por el portal Europa Press.
En marzo y en respuesta a las sanciones que los países occidentales aplicaron a Rusia, Putin dijo que su país sólo aceptaría el pago en rublos por sus ventas de gas.
En una declaración tras la decisión de Moscú de cortar el suministro energético a Polonia y Bulgaria, Von der Leyen aseguró que este desafío tendrá una respuesta “inmediata, unida y coordinada” por parte de la UE. La diplomática alemana dijo también que el bloque trabaja “intensamente” en el próximo paquete de medidas coercitivas contra Moscú, aunque sin especificar fecha o contenido.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, el belga Charles Michel, dijo que el bloque comunitario cerrará filas ante el “movimiento unilateral agresivo de Rusia”.
“Permaneceremos unidos y nos apoyaremos mutuamente mientras eliminamos gradualmente las importaciones de energía rusa”, expresó Michel acerca de la estrategia energética europea.