De acuerdo a un informe del portal salvadoreño El Faro, la ruptura entre el gobierno de Nayib Bukele y la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13) fue la principal causa de una ola de asesinatos ocurridos a finales de marzo, que dejó un saldo de 87 muertos.
Según informó el portal France 24, integrantes de la MS-13 le confirmaron al medio salvadoreño que los asesinatos ocurridos entre el 25 y el 27 de marzo fueron un ajuste de cuentas de lo que consideraron una “traición” de Bukele al pacto que ambas partes sostenían desde hacía al menos dos años.
Esta semana El Faro publicó una nueva investigación con base en siete audios en los que el director del Tejido Social del Gobierno, Carlos Marroquín, responsabiliza por la ruptura del acuerdo con las pandillas al ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, a quien califica de “loco ministro”.
Entre otras cosas, el negociador gubernamental reconoce en los audios que las conversaciones con las maras duraron “casi dos años y medio”. En medio de la crisis por la ola de homicidios, Marroquín envió un audio en el que aseguraba que le estaba mandando mensajes de las maras a “Batman” –así denominaban a Bukele en estas conversaciones–, que llegó incluso a molestarse por las “amenazas” de los pandilleros.
Según informó Agencia Regional de Noticias, además de los audios, cuya veracidad fue confirmada en auditorías independientes, la nota de El Faro publicó testimonios de tres líderes pandilleros de la MS-13 que justificaron la matanza de marzo porque los negociadores del gobierno “hicieron cosas que no tenían que hacer”, entre ellas capturar a delincuentes que asistían a reuniones “a dialogar”.
Dos investigaciones anteriores de El Faro, una de mediados de 2020 y otra de agosto de 2021, ya habían mostrado evidencias de negociaciones entre Bukele y las maras MS-13, Barrio 18 Sureños y Barrio 18 Revolucionarios.
El mandatario asumió en junio de 2019 y logró bajar notoriamente las cifras de homicidios (en 2015 había un promedio de 20 asesinatos diarios y en este año llegó a tener días sin homicidios), una situación que ayudó a mantener muy alta la popularidad de Bukele.
A finales de abril, una nota de la BBC publicó testimonios de integrantes de Barrio 18 Sureños que también ratificaron las negociaciones con Bukele, e incluso afirmaron que ayudaron con “votos y con seguridad” en sus territorios en las últimas elecciones.
Tras el trágico fin de semana de marzo que dejó un saldo de 87 muertes en tres días, el gobierno impulsó y aprobó, gracias a su enorme mayoría en la Asamblea Legislativa, un régimen de excepción por 30 días, que afecta varios derechos elementales. Ese régimen se extendió luego por otros 30 días y, según cifras oficiales, en este contexto ya fueron detenidas más de 30.000 personas.