“No puedo seguir apoyando a una coalición que se ensaña de manera vergonzosa con la sociedad de la que provengo”, manifestó en un comunicado la diputada árabe-israelí Ghaida Rinawie Zoabi, integrante del partido izquierdista Meretz. Así, Rinawie presentó su renuncia a la coalición de gobierno liderada por el primer ministro de Israel, Naftalí Bennett, a quien dirigió la carta.
“En los últimos meses, desgraciadamente, por estrechas consideraciones políticas, los líderes de la coalición han optado por preservar y fortalecer su flanco de derecha”, afirmó la diputada, según citaron las agencias AFP y Efe. La legisladora dijo que en las últimas semanas “fue especialmente difícil” ver las imágenes de “policías violentos que se enfrentaron a los fieles en [la mezquita] de Al Aqsa”, así como las imágenes del funeral de la periodista palestina Shireen Abu Akleh, en Jerusalén Este, la parte árabe de la ciudad.
Akleh, una periodista palestina que trabajaba para la cadena Al Jazeera, murió de un disparo en la cabeza mientras cubría una redada israelí en Yenín, una ciudad palestina situada en Cisjordania. Durante su funeral, los participantes fueron golpeados por policías armados con porras. Incluso fueron atacados quienes cargaban el ataúd, que casi se cayó al suelo.
Esas imágenes fueron repudiadas desde diversos países. La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, calificó de “estremecedores” esos ataques de la Policía israelí y pidió una investigación “de forma pronta y transparente” al respecto. Para Rinawie, esto fue un detonante de su “decisión moral” de abandonar la coalición de gobierno, según escribió en su carta.
Los integrantes de la coalición gobernante “han optado una y otra vez por posiciones beligerantes, rígidas y de derecha sobre cuestiones fundamentales de la mayor importancia para la sociedad árabe”, argumentó Rinawie, y se refirió en particular a “la colonización, la ocupación y la demolición de casas en las localidades árabes”.
El miércoles otra legisladora de Meretz, Gaby Lasky, informó que Israel ejecutó 200 de 285 órdenes de demolición de casas construidas por palestinos en la Cisjordania ocupada, y sólo 25 de las 84 órdenes de demoler construcciones de colonos israelíes. Esas órdenes las emite la Administración Civil, organismo israelí para la Cisjordania ocupada, señaló Efe. Por otra parte, el 12 de mayo Israel aprobó la construcción de más de 4.000 nuevas viviendas en asentamientos judíos en Cisjordania.
Rinawie ya había manifestado su malestar ante un proyecto de ley del gobierno que pone límites a la reunificación familiar de palestinos casados con israelíes. La diputada proviene de la minoría palestina que vive dentro del Estado israelí desde su creación, que representa aproximadamente 20% de la población del país.
Con la renuncia de Rinawie, que mantiene su banca, la coalición de gobierno queda con 59 de 120 escaños en el Parlamento. El gobierno ya había perdido su mayoría cuando en abril abandonó la coalición la diputada derechista Idit Silman. En su caso, lo hizo por las demoras que percibía en el avance de leyes reclamadas por sus votantes nacionalistas.
La partida de Rinawie debilita al gobierno integrado por partidos de derecha, izquierda y centro. Sin embargo, la principal oposición, liderada por el partido derechista Likud, del ex primer ministro Benjamin Netanyahu, no tiene votos suficientes para desplazar al Ejecutivo de Bennett.
Ya el mes pasado el gobierno sufrió una sacudida cuando el partido árabe Raam amenazó con retirar a sus cuatro diputados de la coalición en protesta por la represión de palestinos en la Explanada de las Mezquitas, durante el Ramadán.