El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), el español Josep Borrell, acusó al gobierno ruso de cometer un “auténtico crimen de guerra” por bloquear las exportaciones de grano ucraniano mientras aumenta el hambre en muchas partes del mundo.

De acuerdo a lo que informó el portal Euronews, Borrell realizó estas declaraciones apenas llegó a una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la UE que tuvo lugar este lunes en Luxemburgo, con el bloqueo de los cereales como tema central.

“Estoy más que esperanzado. Estoy seguro de que las Naciones Unidas (ONU) llegarán al final a un acuerdo. Es inconcebible, no se puede imaginar que millones de toneladas de trigo sigan bloqueadas en Ucrania mientras en el resto del mundo la gente pasa hambre. Esto es un verdadero crimen de guerra. Así que no puedo imaginar que esto dure mucho más”, manifestó Borrell.

El diplomático español enfatizó que no es la UE la que está provocando la crisis alimentaria con sus sanciones, tal como argumenta el gobierno de Vladimir Putin, porque estas no afectan ni los alimentos ni los fertilizantes, sino que la situación tiene como culpables a los rusos, que están bloqueando los puertos ucranianos del mar Negro.

Borrell dijo también que “las consecuencias de la guerra en Ucrania se están volviendo muy peligrosas no sólo para Ucrania, sino para todo el mundo”.

En ese sentido, el diplomático catalán valoró los esfuerzos de la ONU, que con el respaldo de varios países como Turquía lleva semanas tratando de impulsar un acuerdo para facilitar tanto la exportación de grano ucraniano como de cereales y fertilizantes rusos, con el fin de evitar una crisis alimentaria, particularmente en países del este de África.

Hablando sobre el tema, la ministra de Relaciones Exteriores de Francia, Catherine Colonna, dijo que “Rusia debe dejar de jugar con el hambre”.

Más fuego ruso

En su mensaje nocturno, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, aseguró este lunes que habrá un incremento de la actividad hostil rusa, por ser esta una semana “histórica” para las pretensiones ucranianas de adquirir el estatus de candidato a ingresar a la UE.

“Obviamente deberíamos esperar una mayor actividad hostil de Rusia. A propósito, manifiestamente. Esta semana, precisamente. Y no sólo contra Ucrania, sino también contra otros países europeos. Nos estamos preparando. Estamos listos. Avisamos a nuestros socios”, expresó el mandatario en su mensaje que fue consignado por AFP y Efe. Además, el jefe de Estado advirtió que los rusos están acumulando fuerzas “en dirección a Járkov”, la segunda ciudad más grande de Ucrania, situada en el noreste del país, muy cerca de la frontera con Rusia.

Uno de los asesores de Zelenski, Oleksiy Arestovych, dijo que los “habitantes de Járkov deben entender que se han convertido de nuevo en una ciudad en primera línea del frente”. La intensidad de los ataques contra la ciudad, en particular en las zonas del extremo norte, aumentaron significativamente en las últimas horas, según informaron las administraciones militares-civiles de Ucrania.

Desde que las Fuerzas Armadas de Rusia fueran expulsadas parcialmente de Járkov hacia la frontera a mediados de mayo por los contraataques ucranianos, las tropas rusas se han centrado en mantener las áreas ocupadas al norte de la ciudad en la que predomina la población rusófona, pero no dejaron de realizar ataques de artillería con la finalidad de recuperar las posiciones perdidas. El Estado Mayor General de Ucrania indicó que los rusos disparan intensamente contra varias localidades de la región y “las afueras de Járkov”.

Además, Zelenski adelantó que Rusia también está reforzando sus tropas en el sur de Ucrania, especialmente en la región de Zaporiyia. En tanto, el gobernador del óblast de Lugansk, Sergei Gaidai, reconoció la caída en manos invasoras de Metiolkine, en las afueras de Severodonetsk. Además, el funcionario dijo que los rusos controlan esta última ciudad casi por completo, excepto la planta química de Azot, en una situación similar a la que se dio en Mariúpol, en el sur del país, sobre las costas del Mar de Azov, donde por varias semanas el único foco de resistencia estuvo ubicado en la planta siderúrgica Azovstal. La caída de Severodonetsk en manos rusas prácticamente le asegurará a Moscú el control total de la región del Donbás, formada por los óblast de Lugansk y Donetsk.