“Hoy se cierra este histórico ciclo de trabajo democrático”, dijo este lunes la presidenta de la Convención Constitucional chilena, María Elisa Quinteros, al entregar el borrador de Constitución al presidente chileno, Gabriel Boric, y dar así por terminado su trabajo.

“Esta propuesta constitucional, que hoy entregamos, está llamada a convertirse en la base del país más justo con el que todas y todos soñamos”, agregó durante la ceremonia que se celebró en el edificio antiguo del Congreso, en Santiago, donde la convención sesionó durante un año.

“Muchas generaciones trabajaron por este sueño”, agregó Quinteros, según citó el diario digital El Mostrador, y destacó: “Nos movilizó la convicción y la esperanza de un nuevo acuerdo, del que todas y todos podíamos ser parte”.

La presidenta de la Convención Constitucional destacó también que los constituyentes escribieron este “texto en medio de convulsiones sociales, de una crisis socioambiental sin precedentes, durante una pandemia y mientras ocurren nuevas guerras en el mundo”. En ese marco, dijo, “hemos elegido un camino institucional para salir adelante, para corregir desequilibrios, para encontrar otros balances y volver a traer a la conversación algunos elementos que habíamos olvidado”. Destacó también que se llegó a “amplios acuerdos supramayoritarios redactando la primera Constitución paritaria del mundo”.

El proyecto de Constitución presentado fue el resultado de 110 jornadas de trabajo de la convención. De estas surgió un manuscrito de 178 páginas, 388 artículos y 54 normas transitorias. En dos meses, el 4 de setiembre, el borrador de Constitución será sometido a la votación de los chilenos, quienes en esta ocasión tendrán la obligación de sufragar. Una vez más votarán “Apruebo” o “Rechazo” y definirán así si se adopta la nueva Constitución o se mantiene la actual, redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet.

La derecha chilena, que tuvo una participación minoritaria en la convención, se manifestó en contra del texto elaborado en ese ámbito, mientras que la izquierda gobernante lo defiende. 

Otro de los discursos que se escucharon en la ceremonia del lunes fue el del vicepresidente de la convención, Gaspar Domínguez, que destacó la diversidad con la que fue integrado ese órgano y manifestó: “La diversidad no divide, como se ha señalado, y reconocerla no es un privilegio, sino el paso necesario para construir unidad e igualdad. Este es el proceso más transformador que ha tenido Chile en su historia democrática”.

Domínguez resaltó en su discurso el contenido referido al medioambiente en la nueva Constitución y agregó que “el mundo está mirando y observa este proceso con esperanza”. Señaló que “la Constitución perfecta no existe y esta no es la excepción”, pero que “esta propuesta de Constitución sí es una mejor caja de herramientas para avanzar”.

“Pase lo que pase el 4 de setiembre (cuando se someta el borrador al voto popular), Chile ya cambio”, dijo el vicepresidente de la Convención Constitucional. Agregó que ahora “sería inaceptable pensar instancias sin paridad” y que volvieron a las “mesas y casas las conversaciones políticas, lo que queremos como país y hacia donde avanzar”. 

Durante su discurso en la ceremonia de este lunes, Boric dijo que comenzaba “una nueva etapa” en la que habrá que “leer, estudiar y debatir la propuesta constitucional”. “Más allá de las diferencias sobre el texto, hay algo en lo que todos y todas tenemos que estar orgullosos: que en el momento de la crisis más profunda política, institucional y social que ha vivido nuestra patria en décadas, los chilenos y chilenas optamos por más democracia y no por menos”, dijo Boric. El presidente llamó a “debatir intensamente sobre los alcances del texto, mas no sobre falsedades, distorsiones o interpretaciones catastrofistas ajenas a la realidad”.

El mandatario advirtió que “el plebiscito no es ni debe ser un juicio al gobierno; es el debate sobre el futuro y el destino de Chile para las próximas décadas”. Recordó además al expresidente Eduardo Frei Montalva, “quien hace 42 años, el 27 de agosto de 1980, en los días oscuros de nuestro país, hacía desde entonces un llamado a una asamblea constituyente”. “Quiero agradecer pensando en esa larga historia la invitación a esta ceremonia en este lugar que también es histórico”, agregó Boric.