El presidente Vladimir Putin desafió a Occidente a tratar de derrotar a Rusia “en el campo de batalla” y dijo que la intervención de Moscú en Ucrania marcó un cambio hacia un “mundo multipolar”.

En el marco de un encuentro con líderes parlamentarios este jueves en Moscú, el mandatario expresó también que Rusia apenas había comenzado su incursión bélica, al tiempo que insistió en que el gobierno que preside todavía está abierto a la idea de conversaciones de paz. En su discurso ante los congresistas, consignado por la cadena Al Jazeera, Putin dijo que las perspectivas de cualquier negociación se están debilitando a medida que el conflicto, que comenzó el 24 de febrero con la invasión rusa a territorio ucraniano, se siga prolongando. Además, en medio de un discurso con una retórica muy agresiva, el mandatario ruso se mostró desafiante con las potencias occidentales. “Oímos que quieren derrotarnos en el campo de batalla. ¿Qué puedes decir? Que lo intenten”, dijo Putin.

“Hemos escuchado muchas veces que Occidente quiere que nos presente pelea hasta el último ucraniano. Esta es una tragedia para el pueblo ucraniano, pero parece que todo se dirige hacia esto”, manifestó el mandatario.

Rusia viene acusando a Occidente y particularmente a Estados Unidos de estar librando una guerra indirecta contra ellos al golpear la economía rusa con la promulgación de numerosas sanciones y aumentar el suministro de armas avanzadas a Ucrania.

Pero siempre en el mismo tono desafiante, Putin se jactó de que la maquinaria bélica de su país apenas se estaba poniendo en marcha en términos de la guerra, y también se refirió a la posibilidad de establecer negociaciones de un alto al fuego con Kiev.

“Todos deben saber que, en general, aún no hemos comenzado nada en serio”, dijo Putin, quien a continuación expresó: “Al mismo tiempo, no rechazamos las conversaciones de paz. Pero aquellos que las rechacen tienen que saber que cuanto más dure el conflicto, más difícil será para ellos negociar con nosotros”.

Putin dijo que era evidente que las sanciones impuestas por los países occidentales contra Moscú estaban creando dificultades, pero no al nivel de lo que esperaban aquellos que comenzaron “la guerra relámpago económica contra Rusia”.

Los comentarios de Putin fueron la primera referencia a la diplomacia en muchas semanas después de repetidas declaraciones de parte de varios altos representantes del Kremlin de que las negociaciones con el gobierno ucraniano que preside Volodímir Zelenski se habían cortado por completo.

Desde que comenzó la invasión rusa, las fuerzas de Moscú conquistaron varias partes del este y sur de Ucrania, incluida la toma del óblast (provincia) de Lugansk el domingo. Ahora los máximos esfuerzos bélicos rusos están concentrados en la conquista de Donetsk, óblast que junto a Lugansk conforma la región del Donbás. Este jueves autoridades ucranianas informaron que hubo bombardeos sobre la ciudad de Kramatorsk, en Donetsk. El alcalde de la localidad, Oleksander Goncharenko, dijo que en principio una persona había muerto en el ataque que se produjo sobre una zona cercana al centro de la ciudad.

En este contexto las perspectivas de que a corto plazo se establezcan conversaciones de paz entre las partes parecen extremadamente remotas. Representantes del gobierno ucraniano, empezando por el presidente Zelenski –apoyado a todo nivel por las potencias occidentales–, manifestaron recientemente que la idea de deponer las armas no se les pasa por la cabeza y reafirmaron su idea de expulsar a las tropas rusas de todo el territorio que ocuparon desde 2014.

En este sentido, el jefe negociador ucraniano, Mijail Podolyak, dijo en Twitter esta semana que las condiciones para reanudar las conversaciones con Moscú incluirían las siguientes condiciones: “Cese del fuego. Retiro de las tropas rusas. Regreso de ciudadanos secuestrados. Extradición de criminales de guerra. Mecanismo de reparaciones. El reconocimiento de los derechos soberanos de Ucrania”.

Hablando de cuestiones diplomáticas, la agencia Efe informó que el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, el español Josep Borrell, le pidió este jueves al ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, que su país tenga un papel “más constructivo” y detenga la desinformación sobre la guerra de Rusia en Ucrania.

En un encuentro bilateral en la localidad de Nusa Dua, en Indonesia, con motivo de la presencia de ambos en la reunión de ministros de Exteriores del G20, Borrell “pidió a China que desempeñe un papel más constructivo al abordar la guerra de Rusia contra Ucrania y detener la desinformación sobre cuáles son las causas y las desastrosas consecuencias económicas mundiales del ataque de Rusia”, según escribió en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.