Queda la duda de si el ministro y el presidente controlaron con rigor lo propuesto por el Comando General de la Armada o lo aprobaron rutinariamente. Cualquiera de ambas opciones es preocupante.
La crítica permanente al modelo chino, supuestamente “represivo”, de “cero covid” oculta que ha sido uno de los países con mejores resultados en términos de muertes por millón de habitantes.
¿Un gobierno democrático a nivel mundial es una utopía? Sin duda que hoy lo es, como lo era hace 100 años una democracia con voto universal incluyendo el voto femenino.
Estos reconocimientos no nos impiden, sin embargo, observar algunos sesgos y ausencias importantes en los planes de estudio militares elaborados, que deberían ser analizados con franqueza.
Esa idea “totalitaria” de que los militares son “todólogos” capacitados para realizar casi cualquier tipo de tareas en forma más eficiente que las empresas privadas o públicas aparece cíclicamente.
En ese mundo maniqueo del senador Manini, sólo existe el blanco o negro que, además, será definido como blanco o negro en función de su conveniencia argumental.
Somos unos cuantos los que consideramos que en lo militar cometimos desde el gobierno del Frente Amplio un conjunto importante de errores, fundamentalmente durante el período del Ñato como ministro.
Javier García también sabe bien que “la ignorancia de las leyes no sirve de excusa” y que el soldado no tiene la obligación de cumplir órdenes ilegales, sin necesidad de consultar a las cátedras universitarias.