Una multitud se reunió este jueves en diversas universidades de Brasil para escuchar la lectura de una carta a favor de la democracia y del sistema electoral del país. El acto tuvo lugar cuando faltan menos de dos meses para las elecciones del 2 de octubre, en un contexto de ataque permanente del presidente Jair Bolsonaro al sistema de voto electrónico que se utiliza en el país desde 1996.

La “Carta a las brasileñas y los brasileños en defensa del Estado democrático de derecho”, impulsada por la Facultad de Derecho de la Universidad de San Pablo (USP), reunió en un mes más de 956.000 adhesiones. Según recordó el diario Folha de São Paulo, la iniciativa remite a una histórica “Carta a los brasileños”, que marcó la lucha por la democracia cuando fue presentada en un acto público en agosto de 1977, durante la dictadura, en la misma facultad.

Sin mencionar a Bolsonaro, el texto repudia los “ataques infundados” que ponen en duda “la limpieza del proceso electoral y el estado democrático tan duramente conquistado por la sociedad brasileña”.

En la carta se señala que “son intolerables las amenazas a los demás poderes y sectores de la sociedad y la incitación a la violencia y a la ruptura del orden constitucional”.

Esos conceptos se repitieron en los discursos que se oyeron este jueves en la Facultad de Derecho de la USP. “Queremos elecciones libres y tranquilas, un proceso sin noticias falsas ni intimidaciones”, afirmó el rector de la universidad, Carlos Gilberto Carlotti, al abrir el acto.

“Tenemos aquí una reunión de sindicalistas, empresarios y movimientos de la sociedad civil”, dijo a su vez el director de la Facultad de Derecho de la USP, Celso Fernandes Campilongo. “Eso muestra que las elecciones ya tienen un vencedor. Ese vencedor es el sistema electoral brasileño. Ese vencedor es la legalidad del Estado democrático y de derecho. Principalmente, lo más importante, el vencedor de las elecciones es el pueblo brasileño”, agregó. “Este acto es un acto de tranquilidad, de serenidad, y al mismo tiempo es una fiesta para la democracia”, afirmó Fernandes Campilongo, según citó el medio digital Brasil 247.

En la oratoria en la USP tampoco se mencionó a Bolsonaro. Pero según informó Folha, en las afueras de la casa de estudios, donde el público seguía el acto a pesar del frío y la llovizna, sí se oían consignas contra el presidente y a favor del candidato favorito a ganar la presidencia, el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva. Además de las consignas, como “Fuera, Bolsonaro”, y los cánticos como “Olé, olé, olá, Lula, Lula”, se veían carteles con el nombre del líder del Partido de los Trabajadores. Otras pancartas exigían: “Respete el voto, respete al pueblo”.

Antes de la lectura de la carta se leyó otro manifiesto, titulado “En defensa de la democracia y de la justicia”, que hace un llamamiento a respetar el voto, obedecer a la Constitución, reconocer al Poder Judicial y preservar la democracia y el Estado de derecho. Este documento fue firmado por más de 100 instituciones que defienden muy diversos intereses, desde entidades patronales como la poderosa Federación de las Industrias del Estado de San Pablo (Fiesp) o la Federación Brasileña de Bancos, hasta sindicatos como la CUT, Fuerza Sindical y la UGT, así como la Academia de Ciencias y la Unión Nacional de Estudiantes.

El presidente de Fuerza Sindical, Miguel Torres, dijo que la unión de centrales sindicales y entidades patronales en esta carta era un hecho natural, porque la democracia es un bien superior. “El secreto es que es una carta muy bien elaborada, que pone a la sociedad por encima de sus diferencias. Sin democracia no hay gobierno y no se resuelven los problemas sociales”, dijo el sindicalista a Folha.

Quien leyó ese manifiesto, el exministro de Justicia José Carlos Dias –quien ejerció el cargo entre 1999 y 2000, durante el primer gobierno de Fernando Henrique Cardoso– dijo que con la movilización de este jueves “capital y trabajo estaban unidos en defensa de la democracia”. A su vez, Horácio Lafe Pirva, expresidente de la Fiesp, dio un discurso en el que afirmó: “Todos los que estamos aquí hoy luchamos contra la apatía, contra el populismo, contra las amenazas. Luchamos contra los riesgos de dejar de lado lo mejor de nosotros mismos. Tenemos una Constitución. Todo está dicho allí”.

Bolsonaro se había referido a estos manifiestos como “cartitas” con sesgo “político” y dijo que él jamás desafió al régimen democrático.

A su vez, el expresidente Lula dijo el jueves en sus redes sociales: “Defender la democracia es defender el derecho a una alimentación de calidad, a un buen empleo, salario justo, acceso a la salud y a la educación. Aquello que el pueblo brasileño debería tener”.