Durante la inauguración de un foro militar en Moscú, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó este lunes que el Ejército de su país y las milicias de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk están liberando “paso a paso” la región del Donbás, situada en el sureste de Ucrania.

“Hoy en el curso de la operación militar especial nuestros soldados junto con los combatientes del Donbás cumplen su deber, luchan por Rusia, por una vida pacífica en las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk”, dijo el jefe del Kremlin, de acuerdo a lo que consignaron agencias internacionales. Si bien los rusos ya lograron hacerse con el control total del óblast (provincia) de Lugansk, aún no consiguieron lo mismo en Donetsk, zona que junto a la otra provincia mencionada conforma la región del Donbás.

Otro tema que en las últimas semanas captó la atención en el marco de la guerra entre Rusia y Ucrania es la situación que se está viviendo en torno a la central nuclear de Zaporiyia, situada en la región homónima, que está bajo control de las fuerzas de Moscú desde marzo.

Este tema fue el principal entre los que abordaron este lunes en una conversación telefónica el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, y el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el portugués António Guterres.

“El 15 de agosto de 2022, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, mantuvo conversaciones telefónicas con el secretario general de la ONU, António Guterres, para discutir las condiciones para el funcionamiento seguro de la central nuclear de Zaporiyia”, comunicó el organismo castrense ruso, según informó la agencia Sputnik.

Paralelamente, este lunes desde el Kremlin se expresó que el gobierno tiene la intención de “hacer todo lo posible” para que los expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) visiten la planta nuclear de Zaporiyia.

Según informó la agencia Reuters, estas afirmaciones de Moscú surgieron como respuesta a una declaración conjunta emitida el viernes por la Unión Europea y otros 42 países, entre ellos Estados Unidos, pidiendo a Rusia que retire inmediatamente sus tropas de la planta nuclear, además de ordenar una inspección de seguridad en las instalaciones atómicas por expertos de la agencia.

La semana pasada los gobiernos de Rusia y Ucrania se acusaron mutuamente de atacar la planta, que sigue en funcionamiento en medio de las hostilidades.

Una portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo que abriría el acceso a los expertos para hacer una “evaluación confiable de las acciones destructivas en el lado ucraniano”. Desde Moscú se dice que todavía hay algunos obstáculos, pero que se está trabajando para programar la visita de los expertos internacionales en el correr de las próximas semanas. El gobierno ucraniano que lidera Volodímir Zelenski está en contra de esta acción, ya que considera que permitir la visita de una delegación de la OIEA equivaldría a legitimar la presencia de los rusos en la planta.