Funcionarios de gobierno, dirigentes sociales y sindicales criticaron el anuncio del jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, quien el lunes dijo que el Ejecutivo porteño les quitará la ayuda social a las familias de bajos recursos que no envíen a sus hijos a la escuela.
Rodríguez Larreta, uno de los potenciales candidatos presidenciales de la coalición derechista Propuesta Republicana en las elecciones del año que viene, argumentó que con esa medida se revertirá el alto nivel de inasistencia escolar. “Quienes no manden a sus hijos a la escuela van a dejar de percibir el adicional por hijo del programa Ciudadanía Porteña”, manifestó Rodríguez Larreta. Según recordó Página 12, ese plan alcanza a las 40.000 familias más pobres de la capital, que reciben alrededor de 11.000 pesos argentinos –aproximadamente 82 dólares de acuerdo al cambio oficial– que pueden utilizar exclusivamente para comprar alimentos, artículos de limpieza y útiles escolares.
En respuesta al anuncio de Rodríguez Larreta, este martes el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, dijo que “no se debe estigmatizar y castigar a las familias vulnerables”. “A los chicos que no van a la escuela en vez de estigmatizarlos tenemos que ir a buscarlos, ver por qué no asisten, qué problema pueden estar pasando en sus hogares, acompañarlos y buscar insertarlos en el sistema educativo”, escribió el integrante del gabinete del presidente Alberto Fernández en su cuenta de Twitter, de acuerdo a lo que consignó la agencia Télam.
El martes, durante el lanzamiento de una cooperativa en Avellaneda, en el sur del conurbano porteño, Zabaleta, en diálogo con el canal C5N atribuyó además la medida de Rodríguez Larreta a la “búsqueda de títulos en los diarios y muchos retuits en las redes sociales. Hay 17 millones de pobres en la Argentina, con 53% de pibas y pibes pobres que la pasan mal, y por eso lo que hay que hacer es cuidarlos, trabajar articuladamente e ir al lugar y hablar con ellos”.
Por su parte, la portavoz de la presidencia, Gabriela Cerruti, dijo que poner el foco en la regularidad escolar “no puede ser usado como un castigo, una doble estigmatización y una herramienta fiscal para bajar la ayuda”.
Desde la Unión de Trabajadores de la Educación se definió la medida de Rodríguez Larreta como “un nuevo anuncio que despliega odio de clase y estrategias de marketing político como acostumbra la gestión neoliberal en la ciudad de Buenos Aires”. Además, desde el gremio de la educación se recordó que el jefe de gobierno “omite” tanto la “responsabilidad de la gestión de la falta de vacantes, principalmente para las familias más vulneradas”, como “la baja sistemática del presupuesto [educativo] que hacen desde que gobiernan” la ciudad de Buenos Aires.
“Al contrario de querer solucionar estos graves problemas, el gobierno porteño pretende castigar a los sectores más pobres quitándoles hasta el derecho a cobrar un plan social”, expresaron en un comunicado conjunto sobre el tema las legisladoras del Frente de Izquierda, Myriam Bregman y Alejandrina Barry.