La elección de Carlos Fernando Galán, candidato del Nuevo Liberalismo, como alcalde de Bogotá, el domingo, marcó una derrota para el oficialismo en un territorio clave. El presidente, Gustavo Petro, que fue alcalde de la capital y que tiene allí un bastión electoral, había apostado por la candidatura del exsenador por el Pacto Histórico Gustavo Bolívar, que quedó tercero.

Nuevo Liberalismo fue fundado por el padre del dirigente, Luis Carlos Galán Sarmiento, que fue asesinado a tiros por sicarios del Cartel de Medellín en 1989, cuando encabezaba las preferencias para ganar la presidencia colombiana. Antes del atentado, Galán Sarmiento había denunciado la infiltración de organizaciones delictivas en la sociedad y la política del país.

El alcalde electo, que fue concejal de Bogotá por el partido derechista Cambio Radical y luego fue electo senador, obtuvo el triunfo en primera vuelta al presentarse por tercera vez al cargo. Cumplió con las condiciones de obtener más de 40% de apoyo (49%, cuando estaba escrutado el 94,98%) y una distancia de 10% con respecto al siguiente candidato en votos, el independiente Juan Daniel Oviedo, que reunió 20% de los apoyos. Por su parte, Bolívar alcanzó 18%.

Pese a la derrota, el dirigente oficialista animó a sus votantes en la red social X: “Dignificamos la política y eso nos reserva un lugar en 572.000 corazones en Bogotá y millones en toda Colombia”.

Bolívar agregó: “Perdimos sin mentirle a la gente, sin vender la conciencia por ambición, sin pisotear nuestros principios y sin entregar a Bogotá a los megacontratistas y a las castas corruptas que la tienen sumida en el hambre, la inseguridad, la corrupción y la mediocridad de sus obras. Descansen un segundo, que nos esperan 1.000 batallas”.

Por su parte, Galán hizo una campaña enfocada en la seguridad y el diálogo con otros sectores. Segun informó la agencia Efe, el ganador de las elecciones tiene previsto incorporar a su gobierno a exministros de las administraciones de Juan Manuel Santos, Álvaro Uribe e Iván Duque, así como a colaboradores del Ejecutivo de Petro.

El dirigente, de 46 años, nació en Bogotá pero creció en Francia, país al que se mudó con su madre y sus hermanos luego del asesinato de su padre. Estudió en Colombia y Estados Unidos, y se formó en Relaciones Exteriores, Economía Internacional y Gerencia y Administración Pública. Ademas de ocupar sus cargos electivos, fue secretario de Transparencia durante el gobierno de Juan Manuel Santos. Antes incursionó en el periodismo en la revista Semana y el diario El Tiempo.

Otros candidatos de derecha ganaron en Barranquilla, Cali y Medellín. En Barranquilla fue electo alcalde Alejandro Char, de Cambio Radical, con 73% de los votos. Por su parte, Alejandro Eder, candidato de una coalición de centroderecha, logró reunir 40% de los votos en Cali, mientras que en Medellín ganó el exalcalde y excandidato presidencial Federico Gutiérrez.

En algunos territorios, el gobernante Pacto Histórico no presentó candidatos, pero sí apoyó a aliados, con diversos resultados. Para la actual alcaldesa de Bogotá, la opositora Claudia López, la elección en la capital fue un “plebiscito” en el que el resultado fue “fuerte y claro” contra el gobierno.

En cambio, para Petro el balance de las elecciones fue positivo. El presidente cuestionó que algunos medios hablen de una derrota del oficialismo y destacó: “No sólo la coalición de gobierno ganó en nueve departamentos y se lucha el décimo, sino que, sólo en el departamento de Nariño, por ejemplo, hemos ganado 21 alcaldías”.

“El 70% de las curules (bancas) de ediles de toda la ciudad de Cali son del Pacto”, agregó el presidente en su cuenta de la red social X. “El avance de las fuerzas del gobierno en el occidente de Colombia es gigantesco. En sólo Nariño y Cauca se ganan las dos gobernaciones y 40 alcaldías”, dijo, y manifestó que “el mapa de la victoria presidencial se mantiene con excepción de Barranquilla y Bogotá”.