La realidad política argentina dio un nuevo giro después de las elecciones presidenciales del domingo, de las que el candidato oficialista y ministro de Economía Sergio Massa salió enormemente fortalecido rumbo al balotaje del 19 de noviembre en el que su adversario será el ultraderechista Javier Milei.
Con el impulso positivo que le dio haberse impuesto en los comicios con el 36,7% contra 30% que obtuvo Milei, el postulante de la coalición oficialista Unión por la Patria (UP) habló este lunes en el Palacio de Hacienda en una conferencia de prensa con corresponsales extranjeros, donde remarcó algunas de las ideas que vino planteando en la campaña y que dejó claras en su discurso triunfal luego de la jornada electoral.
Una vez más, Massa volvió a referirse a la “unidad” que tendría una eventual administración suya y desarrolló su idea de conformar un equipo con varios espacios políticos.
“Mi gobierno va a tener sectores del mundo del trabajo, sectores del mundo empresario y sectores de la política de diverso origen partidario. Y creo que lo más importante es que Argentina encare las reformas que el siglo XXI y la revolución de la tecnología y el conocimiento nos imponen, sin que eso signifique renunciar a la protección de derechos”, expresó el candidato de 52 años, de acuerdo a lo que consignó eldiarioar.com.
Posteriormente, y ya metiéndose de lleno en el tema que afloró luego del domingo, los trasvases de votantes de un candidato a otro, los eventuales apoyos y rechazos, expresó que “los dirigentes que creen que son dueños de la voluntad ciudadana se equivocan” porque “el ciudadano va eligiendo de acuerdo a su estado de ánimo, expectativa, esperanza y a lo que le dé certezas”.
Luego, apuntando directamente a su contendiente en la segunda vuelta, expresó: “Lo que el mundo espera de la Argentina es equilibrio, racionalidad, sentido común, templanza, multilateralismo y previsibilidad, frente a la imprevisibilidad de encontrarse con dirigentes que plantean la ruptura con el Mercosur, China y con la Santa Sede, siendo el papa argentino”.
También habló este lunes Milei, que siguiendo la línea de su discurso posterior a las elecciones, dejó de lado sus feroces críticas hacia la casta política y comenzó -cuando parece que ya es tarde- a mostrarse conciliador con otros sectores.
En declaraciones radiales consignadas por Página 12, el líder de La Libertad Avanza, al ser cuestionado sobre si podría incorporar a un eventual gobierno suyo a la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, no expresó dudas al respecto.
“Si quiere sumarse, ¿cómo no la voy a sumar? Ha sido exitosa combatiendo la inseguridad. Por lo tanto, no tenemos problema”, dijo sobre la exministra de Seguridad, a quien acusó durante la campaña de ser una “montonera tirabombas”.
Mientras se aguarda por la posición que tome respecto a la segunda vuelta el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, quien consiguió el 6,78% de los votos el domingo, y también la opinión de referentes del interior, como por ejemplo el gobernador de Jujuy, el radical Gerardo Morales, la gran batalla poselectoral estalló en Juntos por el Cambio.
La interna de la coalición derechista desde hace tiempo viene mostrando evidentes divergencias, pero la caída de Bullrich en las elecciones y la disyuntiva de tener que optar entre Massa y Milei desató una crisis interna que incluso puede terminar con la existencia de dicha fuerza política, cuyo principal referente es el expresidente Mauricio Macri.
Medios argentinos informaron que la del lunes fue una jornada de muchos contactos internos que no hicieron más que evidenciar las diferencias sobre si dar un apoyo explícito a Milei o dejar en libertad de acción a sus votantes.
Pero uno de los principales referentes del sector, el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, fue el primero en pronunciarse descartando de plano su apoyo a Milei.
En una entrevista con radio Mitre, el exaspirante presidencial dijo: “Todos los Milei que han habido en el mundo fracasan porque las posiciones extremas no sacan el país adelante. No creo en la venta de armas, no creo en la venta de órganos, no creo en la dolarización, no creo en el sistema educativo de vouchers que termina expulsando a los más humildes”.
“No creo cada una de las cosas que plantea, no creo en eso y lo digo claramente. Si tengo todos estos desacuerdos, ¿cómo lo voy a acompañar? es un tema de valores”, sentenció de manera contundente el jefe de gobierno porteño.
El miércoles habrá una reunión en la que se prevé que participen los líderes del espacio, además de Macri, Bullrich, Rodríguez Larreta, y la exgobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, donde seguramente habrá posiciones encontradas y no exista un consenso, porque la postura de Macri y Bullrich sí puede contrastar con la ya expresada por Larreta.
Por fuera del encuentro quedarán los representantes de la Unión Cívica Radical, partido histórico diluido dentro de la coalición, pero que tiene una marcada postura contra Milei, ya expresada de manera pública por varios de sus dirigentes.