El ministro de Relaciones Exteriores de Reino Unido, James Cleverly, reveló el domingo, durante la conferencia del Partido Conservador en Manchester, que visitará próximamente las islas Malvinas.
El funcionario del gobierno del primer ministro Rishi Sunak dijo que cree en “el derecho de la gente de tener autodeterminación” y explicó que “la gente de las Falklands ha dejado su posición clara y necesitamos que siga un gobierno conservador para asegurar que ella, y otra gente en todo el mundo, sea protegida”.
Cleverly opinó que su sector político es el mejor partido para velar por los intereses de los países que “dependen de una buena gobernanza británica”, incluida Ucrania.
El ministro acusó al gobierno argentino de “flexionar sus músculos con respecto a la población de las Falklands” porque las elecciones se están acercando. En un comentario que provocó una reacción de la audiencia, describió también su “encontronazo” con el gobierno argentino, haciendo referencia a su decisión de retirarse del pacto Foradori-Duncan en marzo, que había estado vigente entre los gobiernos argentino y británico desde 2016.
El pacto representó la decisión de los dos gobiernos de “acordar estar en desacuerdo” con respecto a la soberanía de las islas e incluyó un acuerdo para identificar los restos de soldados argentinos que murieron durante la guerra de 1982.
Además, como informó el periódico británico The Independent, Cleverly puso en duda la capacidad del Partido Laborista de priorizar los intereses de territorios británicos de ultramar y dijo que “traicionaría” Gibraltar si estuviera en el poder. Acusó al sector opositor de ser “el mismo desagradable partido político de izquierda extrema, impulsado por la envidia”, a pesar de sus intentos de parecer respetable.
Stephen Doughty, diputado del Partido Laborista, escribió en la plataforma digital X: “Las Falklands son británicas. Como ministro en la sombra de los territorios británicos de ultramar, he visitado las islas y estuve orgulloso de dejar muy claro el compromiso sólido del Partido Laborista a su soberanía, autodeterminación y defensa”.
La de Cleverly será la primera visita de un ministro del gabinete británico desde 2016, cuando el entonces secretario de Defensa, Michael Fallon, estuvo en las islas. En 2014, menos de un año después de que la población de las islas votara a favor de permanecer siendo un territorio británico, el entonces ministro de Exteriores fue acusado de “prepotencia” por el gobierno argentino por visitar las islas.
El año pasado, la princesa Ana llegó a las Malvinas para conmemorar el cuadragésimo aniversario de la guerra, lo que fue descrito por el gobierno argentino como un “ejercicio de la ocupación ilegal británica”. La visita de Cleverly todavía no tiene fecha fijada, pero es probable que empeore las tensiones ya existentes entre ambos gobiernos.
Con respecto a la visita, el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona, escribió en X: “Lo estaremos esperando con las formales protestas diplomáticas y el debido repudio”. Describió la visita como una “provocación innecesaria que desafía al derecho internacional”.
Además, de acuerdo a lo que consignó la agencia Télam, acusó a Cleverly de “exhibir el anacrónico y decadente imperialismo colonial”. Carmona también le pidió a Reino Unido reiniciar discusiones sobre la soberanía de las islas, acorde con el derecho internacional.