La Unión Europea se propuso dar una señal de unidad en su política de respaldo a Ucrania. En la capital de ese país, Kiev, transcurrió este lunes un encuentro de ministros de Relaciones Exteriores del bloque, que el alto representante para Política Exterior de la Unión Europea, el español Josep Borrell, calificó de histórico.

El diplomático dijo que esta fue la primera reunión de este tipo que transcurre fuera de las fronteras actuales del bloque, pero “dentro de sus futuras fronteras”, con referencia a las aspiraciones de Ucrania de integrarse al bloque comunitario. Borrell agregó que “el futuro de Ucrania se encuentra en el seno de la Unión Europea”. En Kiev, Borrell se reunió con el presidente Volodímir Zelenski, el canciller Dmitro Kuleba y el ministro de Defensa, Rustem Umérov.

Para la ministra de Asuntos Exteriores holandesa, Hanke Bruins Slot, la propia visita del alto representante a Kiev es “un acto que demuestra la unidad de la Unión Europea con Ucrania”. Su par de Dinamarca, Lars Løkke Rasmussen, manifestó que la Unión Europea debe estar dispuesta a brindar más ayuda a Ucrania “por muchos buenos motivos”.

Según informó la agencia AP, el encuentro, que fue convocado como una reunión de carácter informal, tenía previsto tratar sobre el apoyo del bloque a Ucrania y el plan de paz que propuso Zelenski. Pero, además, la Unión Europea buscaba dar desde ese lugar un mensaje común después de que algunos países manifestaran posiciones contrarias a la política que el bloque mantiene hacia la guerra en Ucrania.

Uno de esos países es Polonia, que anunció que no enviará más equipos militares al gobierno ucraniano y que no estuvo presente en la reunión de cancilleres en Kiev. Tampoco asistió Hungría. A estas reticencias se agrega que en las elecciones del sábado en Eslovaquia ganó el nacionalista Roberto Fico, prorruso y contrario a seguir enviando ayuda a Ucrania.

Al mismo tiempo, en Estados Unidos el Congreso evitó el cierre del gobierno aprobando un presupuesto temporal que elimina la asistencia a Ucrania solicitada por el presidente Joe Biden, de 24.000 millones de dólares.

Según el canciller ucraniano, Kuleba, su país mantuvo contactos con representantes de los partidos Demócrata y Republicano para tratar esa situación. “La decisión se tomó como estaba, pero ahora trabajamos con ambos lados del Congreso para asegurarnos de que no vuelve a repetirse bajo ninguna circunstancia”, dijo. “La cuestión es si lo ocurrido en el Congreso estadounidense el fin de semana pasado es un incidente o algo sistemático. Yo creo que fue un incidente”, añadió.

La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo este lunes que la ayuda de Estados Unidos a Ucrania se mantendrá “el tiempo necesario”, según citó la agencia Efe. “Ese compromiso va a continuar”, agregó. Se prevé que la Cámara de Representantes trate un proyecto de ley que agregue al presupuesto una partida de ayuda para Ucrania.

Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que hay “cansancio por el totalmente absurdo patrocinio” a Ucrania. Señaló que la decisión de Estados Unidos de no enviar la partida que reclamaba Biden es “temporal”, pero también recordó que el gobierno ruso ya ha previsto que ese “cansancio” aumentará “en diversos países, incluido Estados Unidos”, y “conducirá a la fragmentación de la clase política y al incremento de las contradicciones”.

Sin embargo, el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, dijo que “con ayuda a Ucrania o sin ayuda a Ucrania, seguirán apoyándola”, y agregó: “No debemos creer que algo cambia, es un espectáculo para el público, palabrería”.

A su vez, en una conferencia de prensa que dio en Kiev junto a Kuleba, Borrell informó que la Unión Europea destinó desde 2022 unos 84.500 millones de dólares a apoyar a Ucrania, de los cuales 25.000 millones son para defensa. “La reunión manda a Rusia una señal fuerte de que no estamos intimidados por sus misiles o drones. Nuestra intención de defender a Ucrania es firme y continuará”, dijo Borrell.

Según informó Europa Press, el alto representante propuso a la Unión Europea acordar un paquete de 5.000 millones de euros para 2024 y avanzar así en la asistencia militar para los próximos años. “Espero un acuerdo antes de fin de año cuando los estados miembros tengan que acordar sobre el presupuesto multianual”, dijo.