El hospital Al Ahli, donde hay 500 pacientes internados, es el único que sigue funcionando en el norte de la Franja de Gaza. Con esa excepción, “todos los hospitales en la ciudad de Gaza y en el norte” de la Franja “están fuera de servicio debido a la falta de electricidad, de suministros médicos, de oxígeno, alimentos y agua, además de los bombardeos y enfrentamientos en los alrededores”, comunicó este martes la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas.
A medida que avanzó sobre Gaza la ofensiva militar israelí contra Hamas, los servicios de salud fueron cada vez más devastados. Pero los pacientes siguen internados a la espera de atención médica en diversos hospitales, como Al Shifa, el mayor de toda la Franja.
En ese lugar quedaban el lunes más de 600 pacientes hospitalizados, más de 200 trabajadores de la salud y unos 1.500 desplazados que se refugiaban en sus instalaciones, informó la agencia Efe.
Médicos Sin Fronteras comunicó este martes que fue atacada una construcción cercana a Al Shifa donde se refugiaban sus trabajadores y sus familias, y agregó que “más de 100 personas, entre ellas 65 niños y niñas”, se quedaron sin comida desde la noche del lunes.
En el interior de ese centro de salud se comenzó a excavar una fosa común para enterrar a quienes van muriendo, porque la acción militar impide sacar los cuerpos de ese lugar, informaron la agencia de noticias palestina Wafa y el portal Europa Press.
Mientras tanto, en la ciudad suiza de Ginebra los ministros israelíes de Relaciones Exteriores, Eli Cohen, y Salud, Uriel Menachem Buso, defendieron la actuación de su país antes de reunirse con el responsable de la Organización Mundial de la Salud, el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus.
En conferencia de prensa, el titular israelí de Salud afirmó que “en esos hospitales niños y mujeres están siendo usados por los terroristas como escudos humanos”. A su vez, Cohen agregó: “¿Para qué necesitan estos hospitales túneles subterráneos a diez, 20, 30 metros bajo tierra? Porque son usados como base por una organización terrorista”.
Según el portavoz de las Fuerzas Armadas de Israel, Daniel Hagari, bajo un centro pediátrico de la ciudad de Gaza, el hospital Rantisi, se encontró un centro de mando de Hamas con fusiles, explosivos y lanzagranadas.
Israel también informó que tomó el control de varios edificios del gobierno de la Franja de Gaza, entre ellos las sedes del Ejecutivo y el Parlamento, y el cuartel general de la Policía, así como “una facultad de ingeniería utilizada para la producción y el desarrollo de armas”.
Por su parte, el ministro israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich, líder del partido de extrema derecha Sionismo Religioso, que representa las posiciones más radicales de los colonos judíos que habitan en asentamientos en Cisjordania, propuso este martes que los palestinos se vayan de manera permanente de la Franja de Gaza como solución al conflicto.
“La migración voluntaria y la absorción de los árabes de Gaza en los países del mundo es una solución humanitaria que pondrá fin al sufrimiento de judíos y árabes por igual”, publicó en su cuenta de la red social X.
Según informó Europa Press, Smotrich amplió en Facebook su declaración y dijo que “la mayor parte” de la actual población de Gaza es la cuarta y quinta generación de refugiados”, que, en lugar de ser realojados como “cientos de millones” de personas en todo el mundo, han sido “mantenidos como rehenes en la pobreza y el hacinamiento”. A continuación, abogó por que otros países los acepten como refugiados.
La Autoridad Nacional Palestina, que gobierna en Cisjordania, emitió un comunicado en el que calificó de “racistas” las palabras de Smotrich, agregó que esos dichos desprecian “las posiciones internacionales que rechazan el desplazamiento de los palestinos” y afirmó que su propuesta es parte del “plan colonial” de Israel.
Paralelamente, familiares de los israelíes secuestrados el 7 de octubre por Hamas lanzaron este martes desde Tel Aviv una marcha que se propone llegar el fin de semana a la oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu, en Jerusalén, para reclamar por la liberación de esas personas.
De acuerdo con la agencia Efe, los manifestantes llevan consigo fotos de sus seres queridos capturados o asesinados, y carteles con consignas como “Un acuerdo para liberar a los secuestrados ya”.