Un jurado del estado de Washington, ubicado en el extremo noroeste de Estados Unidos, determinó que el grupo Monsanto deberá pagar 850 millones de dólares por daños y perjuicios a siete personas que fueron expuestas a químicos conocidos como policlorobifenilos (PCB) que estaban dentro de las lámparas de una escuela en la localidad Monroe, ubicada en las afueras de Seattle, la ciudad más poblada de este estado.
Cinco exestudiantes y dos padres de alumnos que pasaron mucho tiempo en el Centro Educativo Sky Valley, hace entre siete y 18 años, afirmaron ante el tribunal que su exposición a los PCB les había causado problemas de salud.
En varias demandas, empleados, estudiantes y otros funcionarios alegaron tener problemas con su sistema endócrino, cáncer, problemas tiroideos y neurológicos, entre otras enfermedades, según explicaron Reuters y la BBC.
Félix Luna, un abogado de los demandantes, argumentó: “El grupo nunca advirtió a nadie sobre los efectos del PCB. Nunca advirtieron a nadie que esos químicos una vez que entran en el cuerpo permanecen allí de por vida, que son neurotóxicos, que constituyen un peligro real”, expresó.
El jurado decidió que Monsanto era culpable de vender los PCB que no eran seguros y que además no contenían advertencias adecuadas. Ahora el grupo, que es filial de la empresa químico farmacéutica alemana Bayer, tendrá que pagar 73 millones en daños compensatorios y 784 millones por daños punitivos.
Por su parte, Henry Jones, otro abogado de los demandantes, dijo sobre el fallo: “Nadie que haya escuchado esta evidencia cambiaría jamás su lugar con ninguna de estas personas a cambio de todo el dinero que otorgó el jurado”, según informó The New York Times.
La exposición a los PCB, que anteriormente se encontraban en productos comunes como papel carbónico y pinturas, puede provocar irritación respiratoria, y científicos afirman que pueden contribuir a desarrollar algunos tipos de cáncer. El gobierno estadounidense prohibió la utilización de estos químicos en 1979, después de que se descubrieran vínculos entre los PCB y algunos tipos de cáncer. Desde la empresa Monsanto afirmaron que habían advertido a la escuela desde los años 90 que modernizaran las lámparas, pero que estas advertencias habían sido ignoradas.
En una declaración transmitida a la agencia de noticias AFP, la empresa comunicó que apelará el fallo de la Justicia de Washington. Un portavoz del grupo dijo: “No estamos de acuerdo con el veredicto y presentaremos mociones y apelaciones posteriores al juicio para anular este veredicto y reducir los daños constitucionalmente excesivos otorgados”.
El funcionario de Monsanto agregó: “La evidencia objetiva en este caso, incluyendo análisis de sangre, aire y otros análisis, demuestra que los demandantes no estuvieron expuestos a niveles peligrosos de PCB y que los PCB no podrían haber causado sus supuestas lesiones”.
En los últimos años, otro producto de Monsanto, el herbicida Roundup, fue relacionado con múltiples casos de cáncer, más comúnmente el linfoma no Hodgkin, un cáncer del sistema linfático, según informó Forbes.
En mayo de 2022 Monsanto había resuelto más de 100.000 demandas sobre Roundup y había pagado aproximadamente 11.000 millones de dólares en acuerdos con demandantes. Todavía quedan aproximadamente 30.000 demandas pendientes.
Aunque la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos dice que no hay ningún vínculo directo entre Roundup y el desarrollo del cáncer, un estudio elaborada por la Universidad de Washington encontró que la exposición al glifosato, el ingrediente activo de Roundup, aumentó el riesgo de un individuo de padecer linfoma no Hodgkin en un 41%.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades estadounidenses revelaron también que hasta un 80% de los estadounidenses pueden tener rastros de Roundup en la orina. Bayer, que adquirió Monsanto en 2018, en un acuerdo por 63.000 millones, dice que, de los 160.000 casos presentados contra el grupo en relación con el herbicida, 113.000 fueron resueltos o desestimados.