Una operación del Ejército israelí en la ciudad cisjordana de Nablus dejo diez palestinos muertos, entre ellos un adolescente de 16 años y un hombre de 72. Según datos brindados por el Ministerio de Salud de la Autoridad Nacional Palestina, otras 102 personas resultaron heridas, de las cuales seis se encontraban este miércoles en estado muy grave.

En un comunicado conjunto, la Policía de Israel, el Ejército y el Servicio de Seguridad Interior, conocido como Shin Bet, manifestaron que sus fuerzas entraron en Nablus “con el objetivo de detener a sospechosos involucrados en ataques” contra israelíes. Según citó la agencia de noticias Efe, las fuerzas de seguridad israelíes agregaron que esos sospechosos estaban planeando nuevos atentados.

Por su parte, Europa Press señaló que esas personas eran parte de una célula vinculada con la muerte de un militar israelí ocurrida en octubre del año pasado. Otros dos de sus integrantes ya habían sido detenidos la semana pasada.

De acuerdo con el comunicado israelí, hubo varios intercambios de disparos y en uno de ellos murieron las personas que estaban siendo buscadas en el operativo militar. Las fuerzas de seguridad israelíes rodearon una vivienda en la que se encontraban tres sospechosos, a los que identificaron como Hossam Aslim, Muahmad Fatah y Walid Dahil, que dispararon contra ellas. Ningún soldado ni policía israelí resultó herido, pero los funcionarios israelíes dispararon y mataron a los tres palestinos.

Otras personas abrieron fuego contra las fuerzas de seguridad de Israel, además de lanzar piedras y cócteles molotov, agrega el comunicado. También contra ellas dispararon militares y policías israelíes.

Según informó la agencia de noticias palestina Wafa, dos de las personas que resultaron heridas por esos disparos eran periodistas que estaban cubriendo lo que ocurría durante el operativo.

La Autoridad Nacional Palestina (ANP), entidad que preside Mahmud Abbas, repudió rotundamente el operativo israelí, al que calificó de “terrorismo organizado”. El portavoz de la presidencia de la ANP, Nabil Abu Rudeineh, condenó lo que calificó de una agresión de Israel e hizo responsable al gobierno de ese país, que lidera el primer ministro Benjamin Netanyahu, por la creciente escalada de violencia en la que está inmersa la región desde el comienzo de este año.

“El crimen cometido por las fuerzas de la ocupación en la ciudad de Nablus reafirma la importancia de nuestra demanda de que la comunidad internacional actúe de forma inmediata para parar los crímenes israelíes contra nuestro pueblo, nuestra tierra y nuestros lugares sagrados, y parar las medidas unilaterales de Israel”, dijo el portavoz, de acuerdo a lo que consignó Wafa.

Abu Rudeineh acusó a Israel –cuyo Ejecutivo actual es el más ultraderechista en toda la historia del país– de “empujar a la región hacia una situación explosiva” y llamó al gobierno de Estados Unidos a “actuar de inmediato y ejercer una presión efectiva sobre el gobierno israelí para parar estos crímenes y la continua agresión contra nuestro pueblo”.

De acuerdo con Europa Press, el portavoz de la ANP agregó que ignorar los derechos de los palestinos y llegar a acuerdos con otros países de la región no traerá seguridad para nadie. El funcionario aludía a que el domingo Netanyahu había dicho que la paz con Arabia Saudita y con otros países árabes de la región era clave para “detener la amenaza iraní” y había agregado: “Si hacemos esto, tendremos más posibilidades de normalizar y finalmente acabar nuestra disputa con los palestinos”.

Además de la ANP, que gobierna en Cisjordania, varios grupos armados palestinos también repudiaron lo ocurrido el miércoles. Un alto cargo de la Yihad Islámica Palestina, Daoud Shehab, manifestó: “No pasará mucho tiempo hasta que el enemigo sepa una vez más que la sangre palestina no es barata, y que nuestro pueblo no se quedará callado ante las continuas agresiones en su contra”.

Por su parte, Abu Obeida, un portavoz de las Brigadas al Qassam, brazo armado del movimiento Hamas, que gobierna en la Franja de Gaza, manifestó que “la paciencia de la resistencia palestina en Gaza se está agotando”, según citó Efe.

En lo que va de este año, 59 palestinos y 11 israelíes murieron en el marco de una creciente violencia en la región, en su mayoría en incursiones del Ejército de Israel en las ciudades cisjordanas de Nablus y Yenín, y en ataques palestinos en algunas ciudades israelíes.