El presidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, llamó a la unión y el diálogo entre las autoridades para mitigar los daños causados ​​por las fuertes lluvias que azotaron varios municipios del litoral norte del estado de San Pablo el fin de semana.

Luego de sobrevolar en la mañana del lunes las zonas afectadas, el mandatario brindó una conferencia de prensa acompañado por el gobernador estadual, Tarcísio de Freitas, integrante del partido derechista Republicanos, y por el alcalde de São Sebastião, la localidad más afectada por las lluvias, Felipe Augusto, integrante del centroderechista Partido de la Social Democracia Brasileña. Lula también estuvo acompañado por varios de sus ministros: Waldez Góes (Integración y Desarrollo Regional), Paulo Pimenta (secretario de Comunicación Social), Renan Filho (Transporte), Alexandre Padilha (Relaciones Institucionales), Márcio França (Puertos y Aeropuertos), Rui Costa (Oficina Civil), Márcio Macedo (secretario general de la Presidencia), Jader Filho (Ciudades) y Volney Wolf (secretario nacional de Protección y Defensa Civil).

“La presencia del gobernador Tarcísio, de Felipe, del alcalde y del gobierno federal es una demostración concreta de que es posible que ejerzamos nuestro papel en la democracia aun cuando pertenezcamos a diferentes partidos políticos, aun cuando ideológicamente pensemos distinto. La gente es mucho más importante que cualquier divergencia”, expresó Lula, según lo consignado por el portal Carta Capital.

Las fuertes lluvias dejaron al menos 36 muertos, 35 en São Sebastião y uno en Ubatuba, dos municipios costeros que reciben a muchos visitantes estos días festivos en Brasil. Además, autoridades informaron que alrededor de 40 personas están desaparecidas y cerca de 2.000 quedaron sin hogar como consecuencias de las lluvias, que provocaron enormes deslizamientos de tierra. También en algunos lugares se produjeron inundaciones y se bloquearon tramos de carreteras importantes para el estado, como la que une el puerto de Santos con Río de Janeiro.

Carretera SP-55 bloqueada por un deslizamiento de tierra en el municipio de Ubatuba, costa norte del estado de San Pablo, el 19 de febrero. Foto: Defensa Civil Ubatuba / AFP

Carretera SP-55 bloqueada por un deslizamiento de tierra en el municipio de Ubatuba, costa norte del estado de San Pablo, el 19 de febrero. Foto: Defensa Civil Ubatuba / AFP

El volumen de lluvia que cayó durante el fin de semana superó las expectativas para febrero. En São Sebastião, por ejemplo, llovió 627 milímetros en menos de 24 horas, el doble de lo previsto para todo el mes.

En su comparecencia ante los medios de prensa desde São Sebastião, Lula también señaló que el gobierno federal está disponible para contribuir a la reconstrucción de este municipio y de todos los afectados por las tormentas. Posteriormente, dijo que era necesario compartir esfuerzos y establecer una alianza entre los diferentes niveles de gobierno.

“Puedo garantizar que mis ministros y el gobernador estarán dispuestos a conversar para que compartamos, para que formemos una sociedad para efectivamente, de verdad, recuperar el daño que hizo la lluvia aquí en São Sebastião”, garantizó el mandatario.

El presidente se encontraba durante el fin de semana pasando el receso de Carnaval en el estado de Bahía, pero ante la magnitud de la tragedia, el lunes de mañana voló desde la ciudad de Salvador hacia São José dos Campos, en el estado de San Pablo, y desde allí partió con su comitiva para un vuelo sobre las regiones afectadas.

Por su parte, De Freitas decretó durante el fin de semana el estado de calamidad pública para las ciudades de Ubatuba, São Sebastião, Ilhabela, Caraguatatuba y Bertioga. El dirigente también declaró tres días de luto oficial en su estado en honor a las víctimas de la tragedia.

Ante los medios de prensa, el gobernador agradeció el apoyo del gobierno federal y anunció, entre otras acciones, el envío de 300.000 litros de agua potable a los municipios afectados por las lluvias. El jerarca informó que 15 helicópteros estaban siendo utilizados para transportar a las tropas involucradas en la búsqueda, que son en total 500 personas, entre personal de las fuerzas de seguridad y rescate del gobierno del estado, las Fuerzas Armadas y la Policía Federal.

Más temprano, el Ministerio de Salud había anunciado el envío de botiquines con medicamentos a los municipios afectados por el temporal. Cada botiquín contiene 25 tipos de medicamentos y 13 insumos diferentes, preparados para asistir a la población en situaciones de emergencia.