Son más de 5.000 las muertes contabilizadas hasta la mañana del martes en Turquía y Siria, luego de que un sismo de magnitud 7,8 en la escala de Richter sacudiera la región en la madrugada del lunes. Se espera que la cifra aumente mucho más debido a la cantidad de heridos y personas atrapadas entre los miles de edificios vueltos escombro.

El terremoto que sacudió el sureste de Turquía fue seguido nueve horas después por otro de una magnitud aún mayor, considerado por los expertos como el más fuerte que ha ocurrido en esa zona desde 1939.

Ciudad de Hatay, el 6 de febrero en  Turquía. Foto:EFE

Ciudad de Hatay, el 6 de febrero en Turquía. Foto:EFE

Para complejizar aún más la situación, las réplicas del primer sismo se siguen sintiendo. Este martes por la mañana una nueva réplica del terremoto azotó el este de Turquía: el Centro Sismológico Europeo del Mediterráneo (EMSC) detectó un seísmo de magnitud 5,4 a una profundidad de 46 kilómetros.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, declaró este martes el estado de emergencia durante tres meses en las diez provincias más afectadas por los terremotos. Además, Erdogan ha actualizado la cifra de víctimas de 3.419 a 3.549, y la de heridos sube a 22.168. El presidente turco también informó, según consigna Reuters, que 70 países han ofrecido su ayuda en las labores de rescate y que se habilitarán los hoteles del centro turístico de Antalya, al oeste, para albergar a los desplazados por los seísmos.

Ciudad de  Hatay, el 7 de febrero en  Turquía. Foto:EFE

Ciudad de Hatay, el 7 de febrero en Turquía. Foto:EFE

Las autoridades sirias elevaron este martes a 812 las víctimas mortales de los terremotos en las zonas del país controladas por el régimen, según informa este martes la agencia estatal de noticias SANA y recoge Reuters. Los heridos son al menos 1.449 en las provincias de Alepo, Latakia, Hama, Idlib y Tartous.

En todo el país, la cifra de fallecidos asciende a 1.602, incluidos los que se encuentran en zonas bajo control del gobierno que preside Bashar al Asad y bajo el control de los Cascos Blancos, que trabajan en las zonas del país dominadas por las fuerzas rebeldes en el marco de la guerra civil que asuela la nación árabe desde hace 12 años.

Rescatistas suizos se preparan para partir a Turquía, el 6 de febrero, em Zúrich, Suiza. Foto:EFE

Rescatistas suizos se preparan para partir a Turquía, el 6 de febrero, em Zúrich, Suiza. Foto:EFE

Son miles los voluntarios que trabajan en tareas de rescate junto a equipos de organismos internacionales y gobiernos que ofrecieron su apoyo a Turquía y Siria. La Unión Europea tiene 25 equipos de rescate y dos de emergencias médicas a través del Mecanismo de Protección Civil en el territorio, facilitados por 19 países europeos, 17 de ellos estados miembro, según ha confirmado el comisario de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, a El País de Madrid.

Según el medio español, un total de 1.155 rescatistas y 72 perros especializados en estas tareas se han desplegado en Turquía, procedentes de Bulgaria, Croacia, República Checa, Francia, Grecia, Países Bajos, Polonia, Rumania, Italia, Hungría, Austria, Alemania, Estonia, España, Malta, Eslovaquia y Portugal, además de Montenegro y Albania.

Mercancías son recogidas en la Mezquita de Mevlana, para ser llevadas a Turquía, el 7 de febrero,  en Rotterdam, Países Bajos.Foto:EFE

Mercancías son recogidas en la Mezquita de Mevlana, para ser llevadas a Turquía, el 7 de febrero, en Rotterdam, Países Bajos.Foto:EFE

Las tareas de rescate se complejizan a medida que pasa el tiempo debido a las temperaturas bajo cero, la nieve y la lluvia que cae en la región. Medios internacionales que recorren las zonas afectadas, como BBC y Reuters, entrevistaron a personas que aseguran que la ayuda no ha logrado llegar a todas las áreas afectadas por el terremoto.

Embajada de Turquía, el 7 de febrero, en en Kyiv. Foto: Dimitar Dilkoff/ AFP

Embajada de Turquía, el 7 de febrero, en en Kyiv. Foto: Dimitar Dilkoff/ AFP

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