La unidad de investigación social del diario salvadoreño La Prensa Gráfica difundió datos de una encuesta realizada en las últimas semanas, que tenía como eje central la evaluación de la gestión del presidente del país, Nayib Bukele, quien el 1º de junio cumplirá cuatro años en el poder.
De acuerdo a los datos publicados por el medio, que es un firme opositor de las políticas de Bukele, 91% de los encuestados aprueba el trabajo que hizo el presidente de 41 años desde que comenzó su mandato. Únicamente 6,9% de las personas que participaron en el sondeo dijo desaprobar lo hecho por Bukele, en tanto que 2,1% no respondió. Según los datos que emergieron del estudio del medio salvadoreño, las personas que más conformes están con el presidente son las que viven en el interior del país, los más jóvenes y quienes pertenecen a familias de estratos socioeconómicos medios.
En un sondeo anterior, publicado en noviembre del año pasado, más de 77% de los ciudadanos encuestados dijeron estar a favor de la reelección de Bukele, algo que no está permitido por la ley salvadoreña, pero a lo que el presidente y su enorme base de apoyo en el Poder Legislativo están dándole forma, cuando falta poco menos de un año para los comicios, fijados para febrero de 2024.
Hablando sobre la última encuesta, La Prensa Gráfica destacó que la imagen de Bukele no sufrió erosión alguna, a pesar de actos que el medio entiende que el presidente llevó adelante, como atentar contra la gobernabilidad democrática (ocultar información, atentar en contra de la división de poderes y buscar la reelección inmediata), la adopción de una medida impopular como el uso del bitcóin y el acercamiento que tuvieron altos funcionarios de gobierno con líderes pandilleros.
Entre los logros principales que los encuestados mencionaron sobre la gestión de Bukele, el primero es la mejora en la seguridad pública –en particular el combate a las pandillas–, y también mencionaron lo hecho en otras áreas, como la salud, la educación y la construcción y mejoramiento de las carreteras. La economía es el sector en el que el presidente encuentra menos aprobación, seguido por la adopción del bitcóin como moneda legal, el aumento de los precios de la canasta básica, el desempleo y las capturas arbitrarias que se registraron en el marco del estado de excepción, que rige en el país desde hace casi un año.
Mientras tanto, este miércoles se produjo el segundo traslado de presos al Centro de Confinamiento del Terrorismo, la enorme cárcel inaugurada recientemente por el gobierno de Bukele, que es el mayor centro penitenciario de América Latina.
“Este día, en un nuevo operativo, trasladamos al segundo grupo de 2.000 pandilleros al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot). Con esto, ya son 4.000 pandilleros los que habitan la cárcel más criticada del mundo”, escribió Bukele en su cuenta de Twitter, acompañando el texto con una muy cuidada producción audiovisual en la que se muestran imágenes del traslado de los presos, en las que se ven sus tatuajes y el rigor con el que son tratados por el personal de las Fuerzas de Seguridad, que invariablemente aparecen con sus caras cubiertas, únicamente con los ojos a la vista.
La megacárcel ubicada en un área rural de la localidad de Tecoluca, 75 kilómetros al sureste de la capital, San Salvador, puede albergar hasta 40.000 presos y tiene un severo régimen de reclusión que ha sido denunciado por organismos de derechos humanos, a los que Bukele acusa de estar a favor de los presuntos delincuentes.
El ministro de Defensa, René Francis Merino, informó que 1.200 militares brindaron seguridad en tierra durante el traslado de los presos que estaban en el penal de Izalco, que fue seguido desde el aire por helicópteros de la Fuerza Aérea, informó AFP.
La operación del miércoles coincidió con una nueva solicitud del ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, para que el Congreso afín a Bukele extienda el régimen de excepción por 30 días, totalizando así un año de vigencia de esa medida, que permite detenciones sin orden judicial, entre otras suspensiones de derechos.