El ministro de Hidrocarburos y Energía del gobierno boliviano, Franklin Molina, criticó las recientes declaraciones de la jefa del Comando Sur de las Fuerzas Armadas estadounidenses, Laura Richardson, quien advirtió sobre la extracción de litio en Bolivia, Argentina y Chile por parte de empresas chinas.
La semana pasada, en una intervención ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes estadounidense, Richardson dijo: “América Latina está llena de recursos y nos preocupa la actividad maligna de nuestros adversarios [China] que se aprovechan de ello, aparentando que están invirtiendo cuando en realidad están extrayendo”. Luego, Richardson agregó sin ambages refiriéndose a la relación de su país con América Latina: “Hemos ignorado nuestro propio patio trasero”.
En enero de este año el gobierno boliviano que preside Luis Arce firmó un contrato con la compañía china CATL Brunp & CMOC (CBC) para la puesta en marcha de dos complejos industriales con la tecnología de extracción directa del litio en salares ubicados en los departamentos andinos de Oruro y Potosí.
El litio es considerado un metal estratégico para la transición energética mundial, porque es un elemento indispensable para la fabricación de las baterías capaces de almacenar energía eléctrica.
En su reciente mensaje a los legisladores, Richardson afirmó que China sigue “expandiendo su influencia económica, diplomática, tecnológica, informativa y militar en América Latina y el Caribe”.
La jerarca estadounidense se lamentó por que el gobierno de Pekín “tiene la capacidad y la intención” de “promover su tipo de autoritarismo y amasar poder e influencia a expensas de estas democracias”. Richardson agregó que, de acuerdo con su visión, muchos dirigentes de países latinoamericanos “están desesperados por sus economías” tras haber sufrido de lleno el impacto de la pandemia de coronavirus y, como suelen permanecer en el poder un solo mandato, están apremiados”, informó la revista colombiana Semana.
El domingo, en una serie de mensajes en su cuenta de Twitter, el ministro boliviano de Hidrocarburos dijo: “La declaración de la señora Richardson, jefa del Comando Sur de Estados Unidos, utilizando términos tan agresivos como patio trasero para referirse a América Latina muestra un total desconocimiento a la importancia de nuestra región en el desarrollo a nivel mundial”.
El ministro Molina agregó que desde 2006, cuando Evo Morales llegó por primera vez a la presidencia, “Bolivia no admite injerencias. Tenemos nuestro modelo soberano para industrializar el litio y desarrollar nuestro propio destino. Somos soberanos y trabajamos con quien mejores condiciones ofrezca al país”.
El jerarca boliviano invitó finalmente “a todos los países latinoamericanos a continuar con el proceso de articulación, en el marco de fortalecer las relaciones frente a estos atropellos, porque América Latina ya no es proveedora exclusiva de materia prima, hoy apuntamos a la industrialización con soberanía”, consignó el diario paceño La Razón.
La posición de Richardson sobre la relación de Estados Unidos con América Latina no es novedosa. En enero, durante un evento organizado por un think tank, la jerarca estadounidense, puntualizó las razones del interés de su país en la zona.
“¿Por qué es importante esta región? Con todos sus ricos recursos y elementos de tierras raras, está el triángulo de litio, que hoy en día es necesario para la tecnología. 60% del litio del mundo se encuentra en el triángulo de litio: Argentina, Bolivia, Chile”, expresó.
Según la jefa militar, otra razón importante para el interés estadounidense es la concentración de “las reservas de petróleo más grandes”, incluidas las de “crudo ligero y dulce descubierto frente a Guyana hace más de un año”. “Tienen los recursos de Venezuela también, con petróleo, cobre, oro”, agregó la alta funcionaria militar, que destacó además la importancia de la Amazonia.
Richardson dijo además que en esta región se concentra “31% del agua dulce del mundo” y concluyó que a Estados Unidos le queda “mucho por hacer” y que “esta región importa”. “Tiene mucho que ver con la seguridad nacional y tenemos que empezar nuestro juego”, concluyó.