El ministro de Asuntos Exteriores chino, Qin Gang, habló este martes sobre la relación de su país con Estados Unidos y aseguró que es necesario que Washington cambie su política exterior con China si pretende evitar un conflicto entre ambos países.

Qin, que hasta hace poco cumplió el rol de embajador chino en Estados Unidos, habló durante una jornada de la Asamblea Popular Nacional, el organismo legislativo de la nación asiática que está celebrando su encuentro anual en Pekín. Afirmó que hay una “percepción gravemente distorsionada” sobre lo que es China de parte del país liderado por Joe Biden, según consignó Efe.

Las palabras de Qin siguieron la línea que había marcado el presidente Xi Jinping en su discurso del lunes ante la Asamblea Popular. El mandatario había expresado que “países occidentales encabezados por Estados Unidos han puesto en marcha una política de contención, un cerco y represión contra China, que han traído severos desafíos sin precedentes para el desarrollo de nuestro país”.

Según Qin, “Estados Unidos afirma que intenta competir con China y que no busca el conflicto, pero, en realidad, la llamada competencia de Estados Unidos es una contención y supresión total”, destacó el diplomático, que aseguró que se trata de un juego en el que nadie sale ganando.

En este contexto, el canciller dijo: “Si Estados Unidos no pisa el freno y sigue acelerando por el camino equivocado, no habrá barrera que pueda evitar el descarrilamiento, y seguramente habrá conflicto y confrontación”.

Actualmente, las relaciones entre las dos potencias económicas y militares más grandes del mundo están en un momento de alta tensión, luego de que el mes pasado el presidente Biden ordenara el derribo de un presunto globo espía chino que había sobrevolado el espacio aéreo estadounidense durante varios días. En ese momento, desde Pekín se expresó que el globo que “se desvió de curso” tenía fines meteorológicos y era de uso civil.

Según Qin, la forma de actuar de Estados Unidos en este episodio demuestra que “la percepción y las opiniones de Estados Unidos sobre China están gravemente distorsionadas. Considera a China su principal rival y el mayor desafío geopolítico”. Además, agregó que “el resultado es que la política de Estados Unidos respecto de China se ha desviado por completo de la vía racional y sensata”.

La guerra en Ucrania también formó parte del discurso del canciller chino ante los parlamentarios. Opinó que la guerra parece estar impulsada por “una mano invisible” que desea que se alargue el conflicto para “servir a ciertas agendas geopolíticas”, consigna el portal ruso RT.

“La crisis ucraniana ha llegado a un punto crítico. O cesa el fuego y se restablece la paz tomando el camino correcto hacia un acuerdo político, o se echa aceite al fuego, la crisis se recrudece y la situación se descontrola. Lo que se necesita ahora es calma, sensatez y diálogo”, dijo el ministro.

Paralelamente, Qin destacó las buenas relaciones entre su gobierno y el de Moscú y afirmó que “no suponen una amenaza para ningún país del mundo ni serán interferidas o sembradas de discordia por terceros”, y agregó que “cuanto más inestable se vuelve el mundo, más imperativo es para China y Rusia avanzar firmemente en sus relaciones”, consignó CNN.

Por otra parte, el canciller puso en la mira la situación en la región Indo-Pacífico y afirmó que Estados Unidos quiere una nueva versión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en ese lugar. “La estrategia indopacífica de Estados Unidos, aunque alardea de libertad y apertura, en realidad está astillando grupos cerrados, círculos exclusivos; con el pretexto de proteger la seguridad regional, en realidad está provocando la confrontación, planeando organizar una versión Asia-Pacífico de la OTAN”, señaló Qin.

Según el diplomático, el objetivo de esta nueva alianza sería contener a China, algo que está “condenado al fracaso”: “Ninguna guerra fría debería repetirse en Asia, y ninguna crisis al estilo de Ucrania debería repetirse en Asia”.

El jerarca chino también abordó la situación de Taiwán -territorio que de hecho es autónomo, pero que Pekín considera propio- y dijo que es “la piedra angular de los cimientos políticos de las relaciones chino-estadounidenses y la primera línea roja que no puede cruzarse”.

Al respecto, Qin cuestionó: “¿Por qué Estados Unidos habla de respetar la soberanía y la integridad territorial en la cuestión de Ucrania, pero no respeta la soberanía y la integridad territorial de China en la cuestión de Taiwán?; ¿Por qué Estados Unidos pide a China que no proporcione armas a Rusia mientras sigue vendiendo armas a Taiwán?”.