Este jueves un gran jurado de Nueva York anunció que se presentará una acusación contra el expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) por el pago en negro de 130.000 dólares a una actriz porno en 2016. Es el primer exmandatario de ese país en enfrentar cargos penales.

El caso Stormy Daniels

El caso por el que se lo imputa se remonta a 2006, cuando Trump, todavía lejos de la política y casado recientemente con su esposa Melania, prometió a Stephanie Clifford, conocida como Stormy Daniels por su trabajo como actriz porno, llevarla al programa El aprendiz. Tuvieron al menos una relación sexual, que Trump niega, y finalmente nunca invitó a la actriz.

En 2016, en la recta final de la campaña electoral que llevaría a Trump a la presidencia, Daniels intentó contar su historia en los medios, y el dueño del medio The National Enquirer, David Pecker -amigo de Trump-, acordó pagarle 130.000 dólares por la historia, para no publicarla. El pago, en primer término, lo hizo Michael Cohen, abogado y asesor de Trump, pero luego la Casa Blanca le reembolsó ese dinero. En 2018 Cohen, ya fuera de la Casa Blanca, contó que esos 130.000 dólares fueron contabilizados como una donación política, lo que podría significar una financiación electoral ilegal, y que lo hizo por orden directa de su jefe.

El caso se empezó a investigar en 2019 por la fiscalía de Manhattan, y en 2021 fue tomado por el fiscal Alvin Bragg, quien al año siguiente lo sometió a un gran jurado, un grupo de 23 ciudadanos ante el que se presenta la prueba, y que fue el que adoptó la decisión, este jueves, de imputar al exmandatario.

La reacción de Trump

El mismo jueves Trump publicó en su red social, Truth Social, que la imputación era una “caza de brujas”. “Nunca antes en la historia de nuestra nación se ha hecho esto”, afirmó en el comunicado, en el que también acusa al Partido Demócrata de “utilizar la Justicia como arma para castigar a un oponente político”.

Trump, que está en campaña para ser candidato a la presidencia por el Partido Republicano nuevamente, acusó a la “izquierda radical demócrata” de cometer una “persecución política e interferencia electoral”. A Bragg, el fiscal que investigó el caso, lo señala como “elegido a mano y financiado” por George Soros y por “hacer el trabajo sucio para Joe Biden”.

También aseguró que la imputación es un “ataque” contra el país, que “es ahora una nación tercermundista, una nación en grave declive”.

Más tarde, volvió a publicar en la misma red: “Sólo han traído esta acusación falsa, corrupta y desgraciada contra mí porque estoy con el Pueblo Americano -escribió-, ¡y saben que no puedo tener un juicio justo en Nueva York”.

Posible entrega el martes

El diario The New York Times publicó declaraciones de una de las abogadas de Trump, Susan R Necheles, quien dijo que el exmandatario tiene previsto presentarse el martes a escuchar formalmente la acusación, mientras que el fiscal Bragg informó en un comunicado que se está acordando con los abogados de Trump su “entrega” para poder leerle los cargos por los que se lo imputa.

Trump enfrenta otros procesos judiciales: por tener documentos confidenciales de la Casa Blanca en su poder y por instigar el asalto al Capitolio en 2021, tras perder las elecciones frente a Biden; otro por intentar revertir su derrota electoral en el estado de Georgia en 2020, y causas paralelas por fraude fiscal.