El 30 de abril se celebrarán en Paraguay las elecciones generales en las que se elegirá al sucesor del actual presidente, Mario Abdo Benítez, además de a todos los integrantes del Congreso.
Las últimas encuestas difundidas por medios paraguayos mostraron que el candidato opositor, Efraín Alegre, está algunos puntos arriba de Santiago Peña, postulante de la Asociación Nacional Republicana, el Partido Colorado.
De acuerdo con los datos difundidos la semana pasada por la consultora Datos, Alegre tiene 33,6% de las adhesiones y Peña 30,5%. Mucho más abajo vienen Paraguayo Cubas, líder de Cruzada Nacional, que tiene 10,4%, y Euclides Acevedo, del Movimiento Nueva República, que suma 3,3%, en tanto que el exarquero José Luis Chilavert, del Partido de la Juventud, no llega a 1% de los apoyos.
Un sondeo más reciente de la empresa GEO publicado por el diario asunceño El Independiente mostró números similares: Alegre 39,7%, Peña 35,3%, Cubas 10,3%, Acevedo 5,8% y Chilavert 0,7%, en tanto que 8,2% de los encuestados no sabe a quién votará u optó por no responder.
Pero el panorama es todavía incierto. Falta más de un mes para las elecciones y parece difícil que se rompa la tradicional hegemonía de los colorados, que en este caso tendrán como candidato a Peña, un economista de 44 años que fue ministro de Hacienda en el gobierno del expresidente Horacio Cartes, con quien tiene una relación muy estrecha.
De todas maneras, para estas elecciones la oposición logró conformar un frente bastante monolítico en torno a la candidatura de Alegre, líder del Partido Liberal Radical Auténtico, sector que encabeza la coalición denominada Concertación para un Nuevo Paraguay, que nuclea en su interna más de una decena de partidos de muy diferente ideología. De hecho, una parte del Frente Guasú, el partido izquierdista que es liderado por el exmandatario Fernando Lugo, apoya a este sector, pero no su totalidad. La interna del partido –que no presentará candidato a la presidencia propio en las elecciones– quedó muy dividida luego del accidente cerebrovascular que sufrió Lugo en agosto del año pasado.
Si bien el expresidente logró sobrevivir, quedó con secuelas y está muy lejos de poder tener actuación política, lo que motivó un quiebre interno. Por ejemplo, uno de los senadores del Frente Guasú, Jorge Querey, es el candidato a vicepresidente de Euclides Acevedo, un analista político que fue convocado por el presidente Abdo Benítez para ser ministro del Interior, y posteriormente canciller, que ahora se lanzó a la presidencia al frente de un sector denominado Movimiento Nueva República.
Tampoco acompañará la candidatura de Alegre otro senador del Frente Guasú, Sixto Pereira, quien este miércoles, en una entrevista con la radio Ñanduty, se mostró muy crítico con el líder opositor. Pereira aseveró que Alegre dice ser “anticartista”; sin embargo, eligió como candidata a vicepresidenta a Soledad Núñez, quien fue ministra durante el gobierno de Cartes. El senador del Frente Guasú además recordó que Alegre fue uno de los dirigentes que impulsaron la destitución de Lugo de la presidencia en junio de 2012. Pereira dijo también que la mayoría de los dirigentes de la Concertación “están faltando el respeto” a Lugo por dejar de lado su proceso de recuperación y afirmó que por el momento no escuchó que el exmandatario diga que el Frente Guasú debe apoyar a Alegre y no a Euclides Acevedo.