La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió que podría retirarse de Afganistán si se mantiene la prohibición de trabajar en esa organización para las mujeres afganas. Según informó The Guardian, esa salida podría tener lugar en mayo.

Si bien funcionarios de la organización mantuvieron contactos con representantes del gobierno talibán, estos se han negado a revertir el edicto que prohíbe a las mujeres afganas trabajar allí, dijo a ese periódico el director del Programa de Desarrollo de la ONU, Achim Steiner. La norma, que además limita el acceso de las mujeres a la educación, se aplica desde el 12 de abril.

De acuerdo con el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, la ONU emplea en Afganistán 3.300 personas de ese país, de las cuales 600 son mujeres. Desde que se prohibió a esas mujeres asistir a sus puestos de trabajo, la organización ordenó que se aplicara el teletrabajo tanto para empleadas como para empleados. “El personal nacional de la ONU, mujeres y hombres, ha recibido instrucciones de no presentarse en las oficinas de la ONU, con sólo excepciones limitadas y calibradas para tareas críticas”, informó en un comunicado la Unama, la misión de la ONU en ese país. El texto además, manifiesta la “condena inequívoca” a la prohibición del gobierno talibán.

“La mayor parte de nuestro trabajo, incluida la asistencia humanitaria, se basa en encuestas de campo e información. Con la falta de personal femenino y sin acceso al campo y la información, nuestro trabajo no será tan eficiente como debe ser para las personas más necesitadas de Afganistán”, dijo a la agencia de noticias Efe Wali Agha Jan, uno de los trabajadores afectados por la decisión.

Por su parte, los talibanes en el gobierno afgano argumentan que se trata de un asunto interno. “El Emirato islámico no quiere crear obstáculos para la ONU, más bien quiere dejar claro que esto es una cuestión interna de Afganistán, que no crea un problema a nadie y que debería ser respetada por todas las partes”, manifestó en un comunicado el portavoz gubernamental Zabihullah Mujahid. El funcionario argumentó que esto “no significa que haya discriminación, ni crea obstáculos a las funciones de la ONU”.

La medida se suma a otras, como la exigencia de que las mujeres salgan a la calle con el rostro cubierto, que sean acompañadas por un hombre de su familia cuando viajen y las fuertes limitaciones para acceder a la educación y al empleo.

“Es justo decir que estamos en un punto en que todo el sistema de las Naciones Unidas tiene que dar un paso atrás y reevaluar su capacidad para operar allí”, dijo Steiner a The Guardian. “Pero no se trata de negociar principios fundamentales, derechos humanos”, agregó. “Creo que no hay otra forma de llamarlo que 'desgarrador'. Si tuviera que imaginar que el equipo de la ONU no está en Afganistán hoy, veo ante mí estas imágenes de millones de niñas, niños, padres, madres, que no tendrán suficiente para comer”. El representante de la ONU agregó: “Obviamente, nuestra esperanza y expectativa es que prevalezca algo de sentido común”.

Este martes se conoció un informe de la ONU según el cual el número de afganos que viven bajo la línea de pobreza casi se triplicó en tres años. En 2022 llegó a 34 millones de personas. A su vez, se estima que en 2023, unos 28 millones de personas necesitarán asistencia humanitaria en una población que apenas supera los 40 millones.

La ONU sostiene que las restricciones que impuso el actual gobierno a las mujeres empeorarán la situación económica de Afganistán. “No habrá recuperación sostenible sin la participación activa de las mujeres afganas en la economía y la vida pública”, dijo la directora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para Asia y el Pacífico, Kanni Wignaraja.

Los números de ese programa indican que el PIB de Afganistán crecerá 1,3% este año y 0,4% en 2024, pero la población crecerá más de 2%. Por lo tanto, el PIB per cápita sufrirá una caída. De acuerdo con Efe, después de que los talibanes llegaron al poder, hace dos años, el PIB se redujo 20,7% en 12 meses.

El representante del PNUD en Afganistán, Abdallah Al Dardari, señaló que “la llegada sostenida de ayuda exterior, por valor de 3.700 millones de dólares a lo largo de 2022 ha contribuido a evitar el colapso total de Afganistán”. De esos millones, 3.200 fueron aportados por la ONU.