En una conferencia de prensa que brindó en Hiroshima, antes de retirarse de dicha ciudad japonesa a la que asistió en calidad de invitado a la cumbre del G7, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que ni el mandatario ruso, Vladimir Putin, ni su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, tienen interés en terminar con la guerra. El líder brasileño manifestó también que el discurso del presidente estadounidense, Joe Biden, “no contribuye” para poder instalar una instancia de negociación.
Lula hizo estas declaraciones después de que una reunión que tenía programada con Zelenski en Hiroshima fue cancelada sin previo aviso. Posteriormente, en una conferencia de prensa el presidente ucraniano dijo que el encuentro con su par brasileño no se pudo hacer por cuestiones de agenda, según informó la revista Carta Capital.
En su contacto con los medios Lula explicó la situación. “Teníamos una reunión bilateral con Ucrania aquí, en esta sala, marcada para las 15.15. Esperamos y luego recibimos la información de que llegarían tarde. Entonces, atendí al presidente de Vietnam, y cuando el presidente de Vietnam se fue, la delegación de Ucrania no apareció”, informó el presidente brasileño. Según Lula, la reunión con el primer ministro vietnamita, Pham Minh Chinh, duró una hora, y aun así los ucranianos no llegaron al encuentro pactado. El líder del Partido de los Trabajadores también afirmó que no fue informado sobre el motivo de la cancelación de la reunión. “No me decepcionó. Quedé molesto porque quería conocerlo y discutir el asunto. Es por eso que me quedé aquí esperándolo. Sólo eso. Miren, Zelenski es mayor de edad y sabe lo que hace”, dijo Lula, dejando ver su malestar con el presidente ucraniano.
Posteriormente en la misma conferencia de prensa, Lula dijo que actualmente no hay un proyecto de pacificación para resolver la guerra y que esa iniciativa sólo será posible con la interrupción del conflicto armado. El mandatario hizo alusión, además, a un viaje reciente que hizo su excanciller y actual asesor en asuntos internacionales, Celso Amorim, a Moscú y Kiev. “Ninguno de los dos quiere. Celso Amorim fue allá, fue a Rusia, luego a Ucrania, y cuando retornó me dijo: ‘Por ahora no quieren hablar de paz’”, expresó Lula. “Nadie querrá rendirse, pero una negociación no es una rendición. Una negociación es una negociación y llegará un momento en que tendrán que negociar”, agregó.
El presidente brasileño también criticó el discurso de Biden sobre la guerra. “Ayer escuché el discurso de Biden. El discurso de Biden es que hay que ir tras Putin hasta que se rinda y pague por todo lo que destruyó. Este discurso no sirve”, apuntó.
- Leé más sobre esto: En la cumbre del G7, Zelenski se reunió con Biden, quien le garantizó la entrega de aviones de combate F-16.
Iniciativa danesa y F-16
El lunes en Bruselas, la capital belga, donde participó en el Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, el ministro de Relaciones Exteriores de Dinamarca, Lars Løkke Rasmussen, dijo que a su país le gustaría ser la sede de una cumbre en julio para buscar la paz entre Ucrania y Rusia, pero que para ello sería necesaria la participación de India, China y Brasil. “Si Ucrania considera que ha llegado el momento de celebrar una reunión de este tipo, sería fantástico. Y entonces a Dinamarca le gustaría, obviamente, acoger la reunión”, declaró Løkke Rasmussen, de acuerdo a lo que informó la agencia Reuters.
La propuesta formulada en diciembre por Ucrania de celebrar una cumbre de paz en febrero de este año nunca llegó a materializarse. “Para empezar, tenemos que esforzarnos en crear un compromiso global para organizar una reunión de este tipo”, dijo Løkke Rasmussen, quien agregó que para que tenga resultado, la cumbre no puede contar únicamente con representantes de países aliados de Ucrania. “Es necesario suscitar el interés y la participación de países como India, Brasil y China”, afirmó el diplomático danés, quien también dijo que le “resulta difícil ver” a Rusia participando en ese encuentro.
En su contacto con los medios, Løkke Rasmussen dijo que su país recibió con satisfacción la decisión de Washington de apoyar programas conjuntos aliados de entrenamiento de pilotos ucranianos en aviones de combate F-16. “Tiene sentido comenzar el entrenamiento de los pilotos ucranianos lo antes posible”, declaró Løkke Rasmussen, quien agregó que era demasiado pronto para decir si Dinamarca suministraría esos aviones de combate a Ucrania.