El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, se inscribió para participar como precandidato en las elecciones internas de su sector político, el partido Nuevas Ideas, que se realizarán el 9 de julio. En caso de ser electo, algo de lo que no quedan dudas que sucederá, el actual mandatario del país centroamericano podrá presentarse en los comicios presidenciales de febrero del año que viene, a pesar de que la reelección está expresamente prohibida por la Constitución.
“Comunicamos al pueblo salvadoreño que el presidente Nayib Bukele y el vicepresidente Félix Ulloa ya están inscritos como precandidatos para presidente y vicepresidente de la República de El Salvador, en el partido más grande de la historia de El Salvador”, informó en su cuenta de Twitter el partido Nuevas Ideas en las primeras horas del lunes, confirmando así la idea de Bukele de pugnar por un nuevo mandato.
Varios juristas y también los integrantes de la oposición recordaron que la reelección no está permitida por la Constitución salvadoreña, aunque en setiembre de 2021 la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia –cuyos integrantes habían sido designados por Bukele pocos meses antes– emitió un fallo que habilita que un mandatario en ejercicio pueda postularse a un nuevo período en el Ejecutivo de forma consecutiva.
En concreto, el artículo 152 de la Carta Magna señala que no puede ser candidato a presidente “el que haya desempeñado la Presidencia de la República por más de seis meses, consecutivos o no, durante el período inmediato anterior, o dentro de los últimos seis meses anteriores del período presidencial”.
Por esta razón, los mandatarios debían esperar al menos dos legislaturas, es decir diez años, en caso de que quisieran volver a competir en unas elecciones para regresar al Ejecutivo.
Sin embargo, los jueces dieron un giro con una nueva lectura del texto. Sostuvieron que la interpretación ha sido “errónea” y que, a su juicio, la Constitución permite que un ciudadano sea presidente por un máximo de diez años.
Como salvedad en su nueva interpretación, los magistrados de la Corte Suprema de Justicia indicaron que “ha de requerirse al presidente que se haya postulado como candidato presidencial para un segundo período, deba solicitar una licencia durante los seis meses previos” al inicio del siguiente período, lo que significa que Bukele deberá renunciar seis meses antes de la finalización de su actual mandato, el 1º de junio del año que viene.
De esta manera, se estima que el actual presidente dejará el cargo en diciembre para encarar la campaña electoral con vistas a las elecciones de febrero, en las que es claramente favorito. Inequívocamente todas las encuestas señalan que Bukele goza de una enorme popularidad entre la ciudadanía, por lo que ganaría cómodamente los comicios, en los que la oposición aún no decidió si se presentará de manera unificada o no.
En gran medida la popularidad de Bukele se debe al combate contra las pandillas que impulsó desde su gobierno, que provocó que decenas de miles de personas fueran detenidas en el marco del régimen de excepción que rige en el país desde marzo del año pasado.
Pese a las críticas planteadas por organizaciones de derechos humanos por los abusos que se reportaron en el marco de la aplicación de esta política, el mandatario, de 41 años, prometió seguir adelante con su plan y de hecho hace pocas semanas planteó una nueva etapa en la que comenzaría una “guerra contra la corrupción”.