Las delegaciones del gobierno colombiano y de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que negocian la paz en La Habana pactaron este viernes un alto al fuego bilateral por seis meses. El acuerdo, que podrá ser prorrogado, comenzará a regir el 3 de agosto. Antes se establecerán los mecanismos para verificar su cumplimiento, informaron este viernes las partes. Este alto al fuego es el más largo que han acordado hasta el momento el gobierno colombiano y el ELN.
Se aclaró, sin embargo, que en el cese de hostilidades no se incluyeron explícitamente el secuestro y el reclutamiento de menores. No obstante, se apela a la buena voluntad de las partes. “Este cese tiene un propósito humanitario, busca rebajarle la intensidad al conflicto para que en Colombia haya un mejor clima para la participación de la sociedad en la construcción de paz”, dijo el jefe de la delegación del ELN, Pablo Beltrán.
Desde La Habana, el presidente colombiano, Gustavo Petro, señaló que “en mayo de 2025 cesa definitivamente la guerra de décadas entre ELN y el Estado”. Para ese mes, explicó a la prensa el senador Iván Cepeda, “deberán estar firmados los acuerdos sobre los tres primeros puntos de la agenda de paz”, lo que permitiría prever que el acuerdo completo se firme ese año.
“El mundo de las armas y de matarnos entre todos desde hace décadas [...] debe cesar”, expresó Petro. “La violencia que vivimos por generaciones [...] nos dice que no nos hemos podido construir como nación”, agregó.
“Ustedes, al firmar estos acuerdos progresivos, se están colocando en circunstancias muy diferentes a los que firmaron acuerdos anteriores. En cierta forma aquí se acaba una fase: la insurgencia armada de la que hicimos parte todos. La América Latina se transforma ya de otra manera, junto con la humanidad”, manifestó Petro.