En declaraciones recogidas durante una entrevista con la agencia oficial Belta, el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko confirmó que el líder del grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, había llegado a Minsk en su avión privado en la mañana de este martes.
“Sí, de hecho, él está en Bielorrusia hoy”, respondió Lukashenko cuando se le preguntó si ya había llegado al país el jefe de la organización militar privada, que el viernes por la noche comenzó un levantamiento contra el gobierno de Vladimir Putin, que terminaría en la tarde del sábado, luego de una negociación que tuvo la intermediación precisamente de Lukashenko.
En la entrevista, el mandatario bielorruso reconoció que se están viviendo “tiempos difíciles” y agregó que el alzamiento del grupo Wagner seguramente será capitalizado por las potencias occidentales aliadas de Ucrania para intentar sacar alguna ventaja militar.
“Coordinarán su trabajo, se enfocarán y atacarán los puntos más dolorosos”, dijo Lukashenko, que aprovechó la ocasión para manifestar públicamente su apoyo al presidente Vladimir Putin, quien es su aliado incondicional.
El presidente de Bielorrusia, quien gobierna el país de manera ininterrumpida desde 1994, también pidió pasar página sobre el intento de rebelión del grupo Wagner, aunque remarcó que se puede volver sobre el tema más adelante.
“Necesitamos calmarnos y dar vuelta esta página. Llegará un momento en que, si es necesario, volveremos a este tema. Pero ahora es momento de calmarnos”, expresó Lukashenko.
Por su parte, de acuerdo a lo que informó AFP, el presidente Putin estuvo al frente de una ceremonia el martes en la que felicitó a los militares que impidieron una “guerra civil” durante la rebelión del grupo Wagner. El mandatario ruso dijo además que esta situación no requirió el retorno a Rusia de ninguno de los soldados que están desplegados en Ucrania.
“Con sus hermanos de armas, ustedes se opusieron a estos disturbios, cuyo resultado habría sido inevitablemente el caos”, declaró Putin en el discurso que brindó en la ceremonia realizada en Moscú.
“En la práctica, evitaron una guerra civil”, expresó Putin, antes de pedir un minuto de silencio para los pilotos que murieron a manos de los rebeldes “cumpliendo con honor su deber”.
Putin indicó además que ni el ejército ni la población rusa apoyaron la rebelión armada del grupo Wagner. “Las personas que fueron arrastradas en la rebelión vieron que el ejército y el pueblo no estaban de su lado”, declaró el presidente ruso.
Paralelamente, este martes medios rusos informaron que el Ministerio de Defensa, el órgano que había sido el principal blanco de las críticas de Prigozhin, informó que se estaba avanzando para transferir al Ejército regular ruso el equipo militar pesado del grupo Wagner.
La medida, que habrá que ver hasta qué punto podrá ser concretada, tiene como claro objetivo neutralizar el poderío de la empresa militar privada, que hasta ahora venía operando en coordinación, pero con bastante autonomía en sus combates en la región del Donbás, que está conformada por las regiones de Donetsk y Lugansk, que actualmente están en su mayoría bajo dominio ruso.
A pesar de que las autoridades rusas siempre fueron muy evasivas respecto a su conexión con Wagner, el martes el propio presidente Putin dijo que el Estado ruso había “financiado completamente” este ejército privado, pagando más de 1.000 millones de dólares el año pasado, de acuerdo a lo que consignó la agencia oficial rusa de noticias TASS. El mismo medio informó además que la investigación sobre el caso del levantamiento de Wagner, que había sido iniciada por el Servicio Federal de Seguridad de Rusia, fue cerrada.
“La investigación del caso penal, abierta por el departamento de investigación del Servicio Federal de Seguridad de Rusia el 23 de junio en virtud del artículo 279 del Código Penal sobre motín armado, ha encontrado que sus participantes el 24 de junio cesaron sus acciones directamente destinadas a cometer el crimen. Teniendo en cuenta esta y otras circunstancias relevantes para la investigación, la autoridad investigadora emitió una resolución para dar por terminado el proceso penal el 27 de junio”, comunicó el centro de relaciones públicas del organismo de seguridad ruso.