Menos de diez días después de haber ganado la segunda vuelta, convirtiéndose así en el presidente electo de Guatemala, el centroizquierdista Bernardo Arévalo y su partido, el Movimiento Semilla, están soportando un nuevo embate de la Fiscalía del país centroamericano.

El lunes, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) oficializó los resultados de los comicios en los que se impusieron Arévalo y su compañera de fórmula, Karin Herrera, sobre la candidata conservadora Sandra Torres, pero casi de manera simultánea, el Registro de Ciudadanos, que funciona dentro de la órbita del TSE, ordenó la suspensión provisoria de la personería jurídica del Movimiento Semilla.

El diario guatemalteco Prensa Libre recordó que el 12 de julio, a pedido del jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), Rafael Curruchiche, el juez Fredy Orellana inhabilitó la personalidad jurídica del Movimiento Semilla, lo cual puso en duda la realización del balotaje y provocó una ola de indignación tanto en el país como en el exterior, pero una resolución judicial la dejó en suspenso para garantizar el desarrollo de la segunda vuelta. Curruchiche alega la existencia de supuestas irregularidades en la recolección de firmas de ciudadanos para inscribir a Semilla como partido en 2017 y 2018.

Ahora el Registro de Ciudadanos avaló el pedido de la Fiscalía, lo que generó una rápida reacción del mandatario electo y de su partido, que este martes, por medio de su equipo legal, presentó un recurso de nulidad contra la resolución.

El lunes de noche, en una conferencia de prensa que dio en Ciudad de Guatemala, Arévalo, calificó de “ilegal” la suspensión temporal de su partido. “Se trata de una resolución ilegal por la persecución judicial encabezada por el Ministerio Público (Fiscalía) y el juez séptimo penal Fredy Orellana”, declaró Arévalo. Medios locales recordaron que Orellana y Curruchiche, al igual que otros funcionarios guatemaltecos, fueron sancionados por el Departamento de Estado de Estados Unidos por actos de corrupción.

Arévalo, sociólogo y diplomático de 64 años, en su comparecencia ante los medios agregó: “Hay un proceso de persecución política, haciendo utilización de los instrumentos de justicia y de las instituciones de justicia de forma ilegal contra el Movimiento Semilla y contra nuestra candidatura”.

Según consignaron agencias internacionales, el mandatario electo dijo confiar en que la resolución que suspendió la personería jurídica de su sector político “es nula de todo derecho” y que “se caerá por sí sola”.

Según la visión de analistas políticos y la misma ley guatemalteca, la suspensión “provisional” del Movimiento Semilla podría dar paso a problemas a sus diputados para llegar al Congreso y ya dentro del Parlamento podrían tener inconvenientes para ejercer algunas funciones. En los próximos días, las autoridades electorales del país deberán profundizar en los detalles de la suspensión para definir si esta decisión es ratificada o dejada sin efecto.

La decisión, sin embargo, no afecta la asunción de Arévalo, que deberá tomar el cargo el 14 de enero de manos del actual mandatario, Alejandro Giammattei. “Nada puede impedir legalmente que tomemos posesión el 14 de enero de 2024, tal y como está establecido constitucionalmente”, expresó Arévalo, quien actualmente se encuentra, al igual que su futura vicepresidenta, con medidas de seguridad reforzadas ante informes de posibles atentados en su contra.

La suspensión del partido de Arévalo generó varias reacciones a nivel internacional. La Organización de Estados Americanos aseguró que la suspensión del Movimiento Semilla se da “sin fundamento alguno ni motivo debidamente demostrado”.

Desde México, la Secretaría de Relaciones Exteriores saludó a Bernardo Arévalo por su proclamación como presidente y la titular del organismo, Alicia Bárcena, expresó en su cuenta de X: “El pueblo hermano de Guatemala habló claro y alto. Decidió libre y soberanamente elegir el liderazgo y rumbo de su nuevo gobierno. Estimado Bernardo Arévalo, ante la inquina reciba mi abrazo solidario. ¡Nos encontraremos pronto!”.

Mientras tanto, desde España, el Ministerio de Relaciones Exteriores emitió un comunicado en el que manifestó “su preocupación por las decisiones que han conducido a la suspensión del partido Movimiento Semilla. El triunfo electoral del presidente electo Bernardo Arévalo no debe vulnerarse. Tampoco limitarse la pluralidad de partidos políticos y el funcionamiento del Estado democrático y de derecho”.