El lunes a las 17.00 se realizará en la sede de la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires, muy cerca de la Plaza de Mayo, un “homenaje a las víctimas del terrorismo”, evento impulsado por la candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza (LLA), Victoria Villarruel.

Si bien ella no es legisladora porteña sino diputada nacional, el acto fue promovido por Lucía Montenegro, quien sí ocupa un cargo en el órgano legislativo de la ciudad de Buenos Aires en representación de LLA. Página12 informó que la invitación al acto lleva el sello del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv), entidad que es presidida por Villarruel, que fue creada en 2006 como reacción a la reapertura de los juicios por crímenes de lesa humanidad cometidos por militares durante la última dictadura argentina (1976-1983).

Villarruel, abogada de 48 años, tiene una larga trayectoria como activista en defensa de lo que ella denomina una “memoria completa” sobre los hechos ocurridos en Argentina en los años setenta. Hija de Eduardo Villarruel, militar que estaba en actividad durante la dictadura y que participó en la Guerra de Malvinas, la candidata también es sobrina de Ernesto Villarruel, también militar, detenido en 2015 por haber estado a cargo del centro de detención clandestino conocido como El Vesubio, situado en el partido de La Matanza, en Gran Buenos Aires.

En el marco de su militancia, Villarruel fue una abanderada del negacionismo respecto a los crímenes perpetrados por los militares en la dictadura y hasta llegó a organizar visitas a la casa del exdictador Jorge Rafael Videla cuando este se encontraba en prisión domiciliaria.

La noticia sobre el acto generó una ola de rechazos desde muchos sectores. De acuerdo a lo que informó eldiarioar.com, decenas de entidades convocaron a un acto en la sede de la Legislatura en repudio al evento.

Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, consideró que desde el sector de Milei “quieren reinstalar la teoría de los dos demonios, algo inconcebible a 40 años de democracia”, y agregó: “Hubo un solo demonio que es el que tiró vivas a las madres de los 12 de la Santa Cruz en los vuelos de la muerte, que secuestró a militantes políticas embarazadas, las torturó y se apropiaron de sus bebés”.

También se expresó sobre el tema el legislador kirchnerista porteño Claudio Morresi, quien dijo a la agencia Télam que “no es nueva la actitud de la LLA, ya que desde que tiene bancas en la Legislatura, tuvo una posición de acompañamiento y de apoyo a las acciones que se llevaron adelante en la dictadura”.

“Cada 24 de marzo los bloques mayoritarios de la Legislatura de los diferentes partidos repudiamos a través de un documento el golpe de estado del 24 de marzo de 1976 y este sector político de Milei, de Villarruel y de los diputados de LLA nunca acompaña ese repudio”, recordó el político y exfutbolista.

Desde la izquierda, la candidata presidencial Myriam Bregman se sumó a los rechazos: “El único sentido que tiene esto es provocar. Villarruel visitaba genocidas, ¿ahora quiere visitar la Legislatura para contarlo?”, dijo la dirigente trotskista en una publicación en su cuenta de la red social X.

Por su parte, la organización H.I.J.O.S definió la actividad como un “acto de promoción de olvido y la reivindicación del terrorismo de Estado” y reclamó la suspensión del evento.

“Una institución de la democracia no puede tolerar discursos ni actos negacionistas ni de odio. Este tipo de acciones exceden el límite de los consensos democráticos de nuestro país, reconocidos en el mundo”, expresaron desde la entidad.

El acto promovido por Villarruel tiene aún más relevancia por las eventualidades responsabilidades que podría tener la dirigente dentro de pocos meses.

Luego de las elecciones primarias en las que fue el candidato más votado, el ultraderechista Javier Milei dijo que, en caso de ser electo, Villarruel no sólo ocupará la vicepresidencia, sino que tendrá a su cargo las áreas de Defensa, Seguridad e Inteligencia.

Una de las preocupaciones de Villarruel es el incremento del gasto militar, que porcentualmente en Argentina es el más bajo de la región.

De acuerdo a datos del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI, por sus siglas en inglés), en 2022 el porcentaje del Producto Interno Bruto que Argentina le destinó a Defensa fue de 0,41%, muy por detrás de Colombia (3,08%), Ecuador (2,16%), Uruguay (1,90%), Chile (1,83), Bolivia (1,48%) y Brasil (1,05%).