“He firmado el decreto ejecutivo declarando conflicto armado interno”, anunció el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, el martes. Manifestó que le ordenó a las Fuerzas Armadas “ejecutar operaciones militares para neutralizar” a grupos delictivos que identificó como “organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes”.
Esos grupos, según comunicó, son: “Águilas, ÁguilasKiller, Ak47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller, Choneros, Covicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Lobos, Los p.27, Los Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7, Tiguerones”.
El lunes, Noboa había declarado el estado de excepción debido a una crisis carcelaria producida por bandas armadas. Sin embargo, en las primeras horas en las que se aplicó ese régimen, se repitieron hechos de violencia en varias ciudades.
En la capital, Quito, fue secuestrado un policía por personas armadas que se desplazaban en un auto sin matrícula, fueron incendiados varios vehículos, uno de los cuales tenía en su interior dos tanques de gas, y se detonó un explosivo en un puente peatonal sobre una carretera.
Según informó el diario El Universo, se incendiaron distintos vehículos en Guayaquil, El Guabo, Esmeraldas y Cuenca, fueron secuestrados policías en Machala y se registraron explosiones en Cuenca y también en Quevedo.
Durante la tarde de este martes, una banda criminal tomó las instalaciones del canal TC Televisión en Guayaquil. El hecho fue transmitido en vivo y los trabajadores del medio fueron amenazados con armas y explosivos.
La Policía ecuatoriana desplegó unidades especializadas en el lugar y así, dos horas después de iniciada la toma, logró la evacuación de los rehenes y la captura de algunos de los responsables.
Más detalles de la intervención policial en las inmediaciones de @tctelevision. pic.twitter.com/BbczkQxTNG
— Policía Ecuador (@PoliciaEcuador) January 9, 2024
Mientras algunos comercios cerraban por la ola de violencia, el gobierno suspendió las clases presenciales en instituciones públicas y privadas de todo el país hasta el viernes, y se dispuso el pasaje a una modalidad no presencial.
El estado de excepción fue dispuesto el lunes debido a una crisis carcelaria que el gobierno atribuye a la acción de bandas criminales. La situación en las cárceles incluyó fugas y disturbios en seis prisiones, con quemas de colchones y retención de guardias penitenciarios. Circularon videos en los que personas con uniformes de funcionarios de cárceles aparecían retenidos por otras que estaban vestidas de civil, con los rostros cubiertos y armadas con cuchillos.
Según informó la agencia Efe, en esos videos los funcionarios le piden al ayuda al presidente y a las autoridades del sistema penitenciario, les dicen que no envíen tropas a las cárceles, que “recapaciten cada una de sus acciones” y que no se dejen “manejar con impulsos y falsas expectativas”.
En una prisión de Quito, en la zona de El Inca, se informó el lunes de un amotinamiento que requirió que actuaran policías y bomberos para controlarlo. “Al sitio se despachó 15 efectivos y vehículos entre contraincendios, ambulancias y logísticos de apoyo”, informó el Cuerpo de Bomberos.
Esta crisis se desató horas después de que se informara, el domingo, que se había fugado de la cárcel de la provincia de Guayas José Adolfo Macías Salazar, alias Fito, el líder de Los Choneros, una de las principales bandas criminales del país, con nexos con cárteles de México.
La Fiscalía presentó cargos contra dos guardias de la cárcel en la que se encontraba Macías a los que vinculó con su fuga. Este martes, se informó también de la fuga de la cárcel de Riobamba de Fabricio Colón Pico, a quien la fiscal general del Estado, Diana Salazar, denunció como sospechoso de planear un atentado en su contra.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad comunicó que en la madrugada se registraron “hechos violentos entre personas privadas de la libertad, Policía Nacional y personal penitenciario”, después de los cuales Colón Pico “evadió los controles junto con otras personas privadas de la libertad”. Una docena de ellas fueron recapturadas y cerca de una veintena lograron escapar, informó el medio ecuatoriano Primicias.
Colón Pico ha sido acusado de decenas de delitos en las últimas décadas, entre ellos los de asesinato, delincuencia organizada, narcotráfico y extorsión. Según Salazar, está vinculado con la banda criminal Los Lobos, es responsable de planear un atentado en su contra y pertenece al mismo grupo que planeó el asesinato, cometido en agosto, del entonces candidato a la presidencia Fernando Villavicencio.
El expresidente y dirigente opositor Rafael Correa, que reside en Bélgica, manifestó en X que esta situación que hace poco tiempo era “impensable, inimaginable” es “fruto de la destrucción sistemática del Estado de derecho” y de los “errores” y el “odio” acumulados en los últimos siete años. Sin embargo, manifestó que “hoy es momento de la unidad nacional”, cuando “el crimen organizado le ha declarado la guerra al Estado”, y le manifestó a Noboa su “total respaldo”.
— Rafael Correa (@MashiRafael) January 9, 2024
Mi mensaje a la nación en estos momentos tan duros que vive la Patria.
¡Hasta la victoria siempre! pic.twitter.com/6QmTuiK1u1
Sobre las 20.00 de Ecuador, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, el almirante Jaime Vela, acompañado por la ministra de Gobierno y del Interior, Mónica Palencia, y por el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, brindó una conferencia de prensa en la que señaló que los hechos acaecidos este martes muestran que las acciones del gobierno afectan las estructuras criminales y que son una estrategia para atemorizar a la población. “Para ello han cometido actos sangrientos y sin precedentes en la historia de la nación, pero a pesar de su brutal maldad este intento fracasará”, aseguró Vela, según consigna El Telégrafo, medio público de Quito.
El militar advirtió que según el decreto 111 del presidente Noboa “todo grupo terrorista identificado” en el texto “se ha convertido en un objetivo militar”.