Desde principios de año han estallado protestas organizadas por grupos de agricultores de toda Europa, entre ellos los de Francia, Alemania, Bélgica, Rumania y Polonia. En vísperas de las elecciones europeas, sectores de extrema derecha están aprovechando electoralmente esas movilizaciones.

Según publicó el medio digital Politico, encuestas recientes muestran que el apoyo a los partidos ultraderechistas aumentó desde el inicio de estas protestas, en las que muchos agricultores salieron a las calles para manifestarse contra la inflación, el aumento de los impuestos al diésel y las importaciones de productos ucranianos, que resultan más baratos que los locales.

El politólogo Kevin Cunningham dijo a Politico que “la ira de los agricultores se ha convertido en un asunto importante para la extrema derecha en toda Europa” y agregó que “es posible que no sea el problema número uno, pero es sorprendentemente eficaz para cristalizar el resentimiento por los problemas económicos”.

En Francia, el partido de ultraderecha Agrupación Nacional (RN por su sigla en francés) manifestó su apoyo a los agricultores. Su portavoz, Laurent Jacobelli, dijo este martes a Radio France International: “Lo que pagamos hoy es la ecología punitiva de los ambientalistas locos de Bruselas”. Por su parte, Julien Odul, otro dirigente de RN, publicó este miércoles en X: “Los agricultores quieren vivir dignamente de su trabajo”, y agregó que el presidente Emmanuel Macron “nunca ha defendido los intereses de la agricultura francesa en Bruselas, donde ha validado desastrosos tratados de libre comercio”.

Consultado por la radio francesa, el sociólogo François Purseigle, de la Universidad Agro Toulouse, dijo que no está convencido de que el descontento de los agricultores por las regulaciones de la Unión Europea conduzca necesariamente a un mayor apoyo a la extrema derecha. Sostuvo que, a excepción de las regiones vitivinícolas, donde RN tiene algunos cargos electos, cree que es más probable que estos productores se abstengan en las elecciones. “Los agricultores franceses tienden a ser proeuropeos. Necesitan mano de obra migrante para cosechar [...] Reciben grandes subvenciones de la Unión Europea y quieren exportar”, dijo.

El partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) también expresó su apoyo a los sectores movilizados en su país. “Apoyamos a los agricultores y otros ciudadanos que se manifiestan pacíficamente por sus derechos e intereses. Salen a la calle en nombre de gran parte de la sociedad”, manifestó en un comunicado. El partido exige que se duplique la devolución del diésel agrícola, que no se apliquen impuestos sobre los vehículos “sin compensación para los agricultores” y el fin de la “loca política energética del gobierno del semáforo y de la Unión Europea, para reducir a la mitad nuestros precios de la energía”. “El semáforo” es el apodo que se le da a la coalición de gobierno por los colores que identifican a los partidos que la integran.

La psicóloga Pia Lamberty dijo al informativo Tagesschau que las protestas de los agricultores resultan especialmente atractivas para las estrategias de extrema derecha, porque construyen, “por un lado, la ‘buena gente’, los agricultores”, y, por otro, “las ‘élites malvadas’ que supuestamente no los entienden, que están tratando de ‘destruir’ la sociedad”.

Según publicó The Financial Times, el partido ultraderechista Konfederacja (Confederación), en Polonia, busca sacar provecho de las protestas impulsadas por las controversias en torno al grano ucraniano. En octubre el partido no consiguió suficientes votos para llegar al Parlamento de su país y ahora busca recuperarse en las elecciones locales y en las de la Unión Europea.

El Consejo Europeo de Relaciones Exteriores estima que en esas elecciones los sectores antieuropeos liderarán las encuestas en nueve países y ocuparán el segundo o tercer lugar en otros nueve. También prevé que el grupo ultraderechista Identidad y Democracia conseguirá avanzar 40 escaños en el parlamento europeo y obtendrá 98 diputados, mientras que el grupo Conservadores y Reformistas Europeos, de derecha, ganará 14 escaños y terminará con 85.