En Europa las últimas horas trajeron noticias que hacen temer una escalada en la guerra entre Rusia y Ucrania, que potencialmente parece estar más cerca que nunca de involucrar a otros países de la región.

La decisión adoptada por el presidente estadounidense, Joe Biden, de permitirle al gobierno de Kiev, que encabeza Volodímir Zelenski, el uso de armas fabricadas en Estados Unidos para atacar objetivos militares dentro de Rusia llevó a que este martes el Kremlin anunciara modificaciones en su doctrina nuclear.

El presidente ruso, Vladimir Putin, aprobó estos cambios y de ahora en adelante la doctrina nuclear establece que un ataque por parte de un Estado sin armas nucleares pero con el apoyo de uno que sí cuenta con ellas será considerado por Moscú un ataque conjunto contra Rusia.

Además, en el documento se señala que la agresión contra Rusia por parte de un miembro de un bloque o coalición militar se considera “una agresión de todo el bloque”, en clara referencia a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Se estima que Rusia y Estados Unidos tienen casi el 90% de las armas nucleares que existen en el mundo. Los otros países que cuentan con este tipo de armamento son Francia, Reino Unido, China, India, Pakistán, Israel y Corea del Norte.

En el anuncio de los cambios a su doctrina de defensa, el Kremlin exhortó al resto de países a analizar los cambios. “Este es un texto muy importante”, dijo su portavoz Dmitri Peskov, y añadió que “debería ser objeto de un análisis muy profundo”, de acuerdo a lo que consignó la BBC.

Además, Peskov dejó claro que ahora Rusia considera que no sólo se está enfrentando a las fuerzas ucranianas sino directamente a la OTAN. “Cuando todo empezó, empezó contra el régimen de Kiev. Y ahora continúa como una guerra entre Rusia y la OTAN”, le dijo el vocero del Kremlin a la agencia de noticias india ANI.

“No creo que sea posible responder a la pregunta de cuándo terminará, pero lo único que puedo decirles es que terminará tan pronto como alcancemos nuestros objetivos”, añadió Peskov, de acuerdo a lo que informó la agencia oficial rusa TASS. Peskov, además, reiteró que el gobierno de Kiev rechaza la posibilidad de negociaciones con Rusia.

“Hay un decreto presidencial especial de Zelenski que prohíbe a cualquier presidente de Ucrania negociar con los rusos”, explicó. “Por eso continuamos nuestra operación militar, porque ahora tanto Kiev como sus gobernantes en Washington niegan la posibilidad de negociaciones pacíficas”, subrayó el portavoz de Putin.

La noticia del cambio en la doctrina nuclear del Kremlin prácticamente coincidió con el primer ataque sobre Rusia realizado por Ucrania con armamento estadounidense de largo alcance.

Según informó el Ministerio de Defensa ruso, durante la madrugada del martes un misil impactó y otros cinco fueron derribados en el predio de una instalación militar ubicada en la provincia de Briansk, pegada a la frontera con Ucrania. Kiev posteriormente confirmó la veracidad del ataque.

Desde la Casa Blanca no se hizo mención alguna al bombardeo ucraniano sobre Rusia, pero sí se manifestaron sobre el cambio en la doctrina nuclear de Moscú, a la que consideraron como una “retórica irresponsable”.

El mismo término fue empleado este martes por el primer ministro británico, Keir Starmer, quien desde la cumbre del G20 de Río de Janeiro denunció la “retórica irresponsable proveniente de Rusia, que no va a disuadir nuestro apoyo a Ucrania”. “Estamos en el día 1.000 de un conflicto. Son 1.000 días de agresión rusa, 1.000 días de sacrificios en Ucrania”, dijo Starmer.

También este martes se reunieron en Varsovia, la capital polaca, los ministros de Relaciones Exteriores de las principales potencias europeas, quienes coincidieron en su reclamo al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de que no negocie de manera unilateral con Putin el cese de la guerra con Ucrania.

Una de las jerarcas presentes en la reunión fue la ministra de Relaciones Exteriores alemana, Annalena Baerbock, quien dijo en una conferencia de prensa consignada por Associated Press que su país atenderá particularmente las advertencias de sus países socios que comparten frontera con Ucrania. Baerbock afirmó que Alemania y sus socios “no se dejarán intimidar” mientras “Putin juega con nuestro miedo”.