En un discurso que dio este martes desde la Casa Blanca, el presidente estadounidense, Joe Biden, anunció que el gobierno de Israel y la organización chiita libanesa Hezbolá acordaron un alto al fuego, que comenzará a regir en las primeras horas del miércoles.

Entrada la noche del martes en Medio Oriente, pocas horas antes de que la tregua entrara en vigencia, las fuerzas israelíes y las milicias proiraníes continuaban intercambiando proyectiles, aunque la sensación general era de alivio por el fin de uno de los conflictos que marcaron los últimos meses en Medio Oriente, afectando la vida de millones de personas.

“El anuncio de hoy es un paso crítico y por eso aplaudo la valiente decisión tomada por los líderes de Líbano e Israel de poner fin a la violencia”, expresó Biden, quien agregó que el acuerdo “nos recuerda que la paz es posible”.

Las negociaciones entre las partes además de contar con el auspicio de Estados Unidos tuvieron el de Francia, un país que tiene históricos lazos con Líbano. Luego de conocerse el acuerdo, el mandatario francés, Emmanuel Macron, dio la bienvenida al acuerdo y llamó a que este sea respetado durante el tiempo pactado.

“El acuerdo constituye el resultado de esfuerzos tomados desde hace largos meses entre las autoridades israelíes y libanesas, en estrecha coordinación con Estados Unidos y con el impulso del presidente Joe Biden. Importa que el cese del fuego sea respetado con el fin de asegurar la seguridad de los libaneses, la seguridad de los israelíes, permitir el retorno seguro de los desplazados de los dos países a sus hogares y también permitir la restauración de la soberanía de Líbano”, dijo Macron.

También se expresó el primer ministro interino de Líbano, Najib Mikati, quien celebró el acuerdo y agradeció el esfuerzo de los mediadores para alcanzarlo. Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo que esperaba que el pacto abra la puerta a negociaciones en Gaza para otra tregua con Hamas. “También creo que, al reducir las tensiones en la región, también puede ayudarnos a poner fin al conflicto en Gaza. En particular, Hamas sabrá que no puede contar con que se abran otros frentes en la guerra”, expresó el jefe diplomático de la Casa Blanca.

El acuerdo fue anunciado luego de que el gabinete de guerra del gobierno israelí que lidera el primer ministro, Benjamin Netanyahu, aprobara el cese del fuego, al que ya había accedido Hezbolá.

La votación dentro del gabinete israelí, según informó el diario Haaretz, fue apoyada por diez ministros, con la única oposición del más extremista de todos, el de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir.

Algunas horas antes del anuncio del alto al fuego, Netanyahu había dado un discurso en la televisión israelí en el que defendió la medida, argumentando que el ejército había infligido graves daños a la estructura militar de la organización chií libanesa, y que al terminar los combates contra ella se podrían centrar las fuerzas en la lucha contra Hamas en la Franja de Gaza y en trabajar en controlar las amenazas iraníes.

Netanyahu además dijo que el cese del fuego le permitirá a Israel acceder a armamento que Washington le prometió si accedía a detener las hostilidades y remarcó que su país se reserva el derecho de actuar en territorio libanés si Hezbolá no respeta el acuerdo.

La organización chií proiraní, por su parte, luego de afrontar largas semanas de duras batallas en las que vio seriamente resentidas sus fuerzas, y en las que además tuvo que afrontar el asesinato de su líder, Hasan Nasrala, no quedó mal parada con el acuerdo, que permitirá a centenares de miles de personas volver a sus hogares o al menos a lo que quede de ellos. Lo mismo sucederá con los cerca de 60.000 israelíes que habían sido evacuados de las zonas más cercanas a la frontera con Líbano.

El acuerdo estipula que, dentro de los próximos 60 días, Israel tendrá que retirar a todas sus fuerzas del territorio libanés y sus vuelos sobre el espacio aéreo del país vecino, en tanto que Hezbolá deberá desmovilizar a todas sus fuerzas hacia el norte del río Litani, ubicado aproximadamente 25 kilómetros al norte de la frontera israelí con el sur de Líbano.

También como parte del alto al fuego se acordó que en la zona sur de Líbano se desplegarán 5.000 efectivos del ejército regular libanés, quienes tendrán la tarea de vigilar la zona, en tanto que como firmantes del pacto Estados Unidos y Francia serán los garantes de que se cumpla.