El Comité de Derechos Humanos de la ONU investigará las denuncias de presunto fraude electoral en las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó ganador al oficialismo.

El caso contra el gobierno de Venezuela se abrió a partir de la petición de un grupo de cinco abogados de la firma IHR Legal, con sede en Washington, que denunciaron en octubre ante el comité que el estado venezolano “cometió múltiples violaciones a derechos humanos fundamentales durante estas elecciones”, como son el fraude electoral masivo, falta de transparencia, restricción al voto en el exterior, obstrucción al control ciudadano y supresión de acceso a la justicia en Venezuela, según explica un comunicado de IHR.

La denuncia internacional fue presentada por Antonia Urrejola Noguera, expresidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Carlos Vicente de Roux, exjuez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, José Antonio Guevara, expresidente del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria, y Paulo Abrão, exsecretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en representación de Ignacio Javier Álvarez Martínez, venezolano y exrelator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

En este contexto, el comité dictó una serie de medidas provisionales, entre ellas, “solicitó al Estado parte -Venezuela- que se abstenga de destruir el material electoral de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, incluyendo las actas de escrutinio, así como todo el material electoral necesario para la elaboración del Acta de Totalización, Adjudicación y Proclamación y las Hojas Complementarias de Totalización, mientras el caso esté siendo examinado por el Comité”.

Abrão expresó en su cuenta de X: “Logramos hoy que la ONU determinara a Nicolás Maduro que se abstenga de destruir el material electoral: todas actas de escrutinio, material de Totalización, Adjudicación y Proclamación!”.

El mandatario venezolano reafirmó su intención de asumir la presidencia de Venezuela para el período 2025-2031 el 10 de enero, día en que la Constitución venezolana establece que se inicia el mandato presidencial, a pesar de las acusaciones de fraude por parte de la oposición, liderada por María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, su contrincante en los comicios, así como de diversas organizaciones internacionales que vienen cuestionando la transparencia del proceso electoral.

González Urrutia, quien actualmente se encuentra asilado en Madrid, entrevistado por el periódico español El debate, ratificó que pretende estar en Venezuela el 10 de enero. “En algún momento llegaré. Para el 10 de enero yo debería estar allá para tomar posesión del cargo para el cual me eligieron los venezolanos. Dios mediante, el 10 de enero va a surgir una nueva Venezuela”, sostuvo González.