El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, dijo este jueves que no existe posibilidad alguna de que cambie el actual funcionamiento del Canal de Panamá. La afirmación de Mulino surgió en respuesta a los dichos de los últimos días del mandatario electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien amenazó con exigir la devolución del paso estratégico si no se reducían las tarifas, a las que calificó como “exorbitantes”.
“No existe ninguna posibilidad, por este presidente, de hablar nada que busque replantear la realidad jurídico-político del Canal de Panamá en manos panameñas. Si por ahí viene la intención de hablar: pues no hay nada que hablar. El canal es panameño, punto”, afirmó Mulino durante una conferencia de prensa consignada por el diario local La Prensa.
Mulino afirmó que Panamá no se plantea rebajar los costos de los peajes de los buques estadounidenses, ya que estos se fijan de acuerdo con un proceso establecido que se respeta de manera invariable y que es público y abierto.
“Es muy interesante ver cómo se maneja el concepto de peaje; eso no es al arbitrio del presidente de la República, que no tiene nada que ver en el manejo interno del canal”, agregó el presidente panameño, que asumió su cargo el 1º de julio.
En su primera referencia al tema, Trump había dicho que el cobro de Panamá a los barcos estadounidenses que pasan por el canal era una “estafa” y que el país centroamericano debería mostrar agradecimiento por el “magnánimo gesto de donación” que fue, según su visión, el acuerdo que en 1977 hicieron el mandatario panameño, Omar Torrijos, y su par estadounidense, Jimmy Carter, mediante el cual el canal pasaría a ser totalmente controlado por los panameños en 1999.
Esos dichos del futuro inquilino de la Casa Blanca generaron protestas en Panamá, donde se prendieron fuego banderas estadounidenses y carteles con el rostro de Trump. El presidente Mulino, por su parte, reaccionó afirmando que “cada metro cuadrado” del canal es de Panamá y “lo seguirá siendo”, a la vez que dijo que “la soberanía e independencia” del país “no son negociables”.
Pero el tema no quedó ahí, porque Trump, en una serie de mensajes publicados en Truth, la red social de su propiedad, anunció quién será el futuro embajador de Estados Unidos y volvió a insinuar que existen tropas chinas instaladas en la zona del canal.
El día de navidad escribió: “Feliz navidad a todos, incluidos los maravillosos soldados de China, que, con cariño, pero de manera ilegal, operan el Canal de Panamá (donde perdimos 38.000 personas durante su construcción hace 110 años), asegurándose siempre que Estados Unidos aporte miles de millones de dólares”.
Además, el magnate republicano anunció que Kevin Marino Cabrera iba a ser el embajador de Washington en Ciudad de Panamá. “Me complace anunciar que Kevin Marino Cabrera se desempeñará como embajador de Estados Unidos en la República de Panamá, un país que nos está estafando en el Canal de Panamá, mucho más allá de sus sueños más locos”, posteó Trump en Truth.
Trump calificó al futuro embajador como un “feroz luchador” por los principios de “Estados Unidos primero”. Recordó que Marino Cabrera ha desempeñado cargos importantes como comisionado del condado de Miami-Dade, en el estado de Florida, un lugar bien conocido por el líder republicano.
En su conferencia de prensa de este jueves, Mulino se refirió a las afirmaciones de Trump sobre la presencia china en el canal y además se mostró sorprendido por la edad del embajador, que tiene 34 años. “No hay soldados chinos en el Canal de Panamá, por amor a Dios. El mundo es libre de visitar el Canal de Panamá”, y hablando sobre el diplomático designado, dijo que tendrá que esperar a que llegue el momento de evaluar el beneplácito para conocer su trayectoria. “Vi lo del muchacho embajador, menor que mi hijo, me sorprendió. No tengo más nada que decir, cuando llegue el momento de evaluar su beneplácito podré enterarme un poco más de su trayectoria”, expresó Mulino.