En la víspera de la celebración de la Navidad, centenares de ciudadanos sirios cristianos se manifestaron en las calles de varios barrios de la capital, Damasco, luego de que un grupo de encapuchados prendiera fuego a un árbol de Navidad.

El incidente, de acuerdo a lo que informó Radio Francia Internacional, se produjo cerca del barrio Hama de la capital siria, una tradicional localidad en la que la mayoría de la población es cristiana ortodoxa.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), los hombres que prendieron fuego el árbol y luego subieron un video de su acción a las redes sociales eran ciudadanos extranjeros pertenecientes al grupo yihadista Ansar al Tawhid.

Horas después de conocidos los hechos, cientos de cristianos se tomaron las calles de Damasco. “Sacrificaremos nuestras almas por nuestra cruz”, proclamaron los manifestantes, algunos de los cuales portaban grandes cruces cristianas de madera y otros hacían flamear la nueva bandera siria adoptada luego del derrocamiento del régimen de Bashar al-Assad por parte de los rebeles suníes del Hayat Tahrir al Sham (HTS).

Los cristianos sirios, que son poco más del 15% del total de la población del país, consideran que su libertad de culto podría estar amenazada después de la toma de poder de los nuevos gobernantes, quienes desde que llegaron al gobierno dejaron claro que todas las expresiones religiosas serían respetadas.

En ese sentido, ni bien el tema tomó notoriedad, un líder religioso afín al gobierno se dirigió a la zona de las protestas, donde habló con quienes se estaban manifestando y les prometió que los responsables del hecho serían castigados y que el árbol navideño sería reinstalado.