El Ejército israelí informó que en una operación realizada en la madrugada del lunes logró liberar a dos rehenes que se encontraban secuestrados en la ciudad de Rafah, en el extremo sur de Gaza.
Ambos fueron trasladados de inmediato al hospital de Sheba, situado en la ciudad de Ramat Gan, en el centro de Israel. Actualmente están “en buen estado” de salud, según el centro médico.
Los liberados fueron identificados como Fernando Simón Marman, de 60 años, y Louis Hare, de 70. Ambos tienen doble nacionalidad, israelí y argentina, son cuñados y fueron tomados como rehenes en los ataques de Hamas del 7 de octubre junto a Clara Marman, hermana de Fernando y esposa de Louis, su otra hermana, Gabriela Leimberg, y su hija Mia.
Ellas tres fueron liberadas el 28 de noviembre durante la tregua de una semana en la que fueron intercambiados un centenar de mujeres y niños secuestrados por Hamas a cambio de 240 mujeres y niños palestinos prisioneros de Israel.
Paralelamente, y mientras prosigue con su ofensiva sobre Rafah, voceros del gobierno israelí informaron que desde que empezó la guerra eliminaron a 12.000 combatientes de Hamas, lo que constituye casi el 75% de los combatientes del ala armada de la organización islámica que gobierna en Gaza.
“Estamos hablando de que alrededor de tres cuartas partes de los batallones de Hamas han sido desmantelados, con más de 12.000 terroristas muertos”, dijo Eylon Levy, portavoz del gobierno de Benjamín Netanyahu, según consignó El País de Madrid.
En otro tema, el diario Haaretz informó que Israel enviará una delegación que participará este martes en El Cairo en negociaciones para liberar a los rehenes, con la mediación de Egipto, Qatar y Estados Unidos.
Al respecto se expresó este lunes el mandatario estadounidense, Joe Biden. De acuerdo a lo que informó la agencia de noticias Reuters, el presidente demócrata afirmó que su país está trabajando para lograr un acuerdo para la liberación de rehenes entre Israel y Hamas que llevaría a un período de calma en Gaza, que duraría al menos seis semanas.
“Estamos trabajando activamente por la paz, la seguridad y la dignidad tanto para el pueblo palestino como para el pueblo israelí. Y estoy trabajando en esto día y noche”, expresó Biden en una conferencia de prensa que ofreció en la Casa Blanca después de reunirse con Abdullah II, el rey de Jordania.
En ese contacto con los medios de prensa el presidente estadounidense reiteró, además, que está en contra del desplazamiento forzado de los palestinos de la Franja de Gaza. “La gran operación militar no debería llevarse a cabo sin un plan creíble para garantizar la seguridad y el apoyo de más de un millón de personas que se refugian allí”, expresó Biden sobre la ofensiva israelí en la ciudad de Rafah.
Posteriormente, el que habló fue el monarca jordano, quien dijo que desde que comenzó la guerra más de 100.000 palestinos fueron asesinados, heridos o siguen desaparecidos en Gaza, y el mundo “no puede permitirse un ataque israelí contra Rafah” que “seguramente producirá otra catástrofe humanitaria”.
Es necesario que haya un “alto el fuego duradero” y esfuerzos renovados para llevar más ayuda a Gaza desde todos los puntos de entrada posibles, agregó el rey jordano, según informaron agencias internacionales.
Por último, Abdullah II dijo que el mundo “no debe ignorar” la situación en los otros territorios palestinos además de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este, donde la expansión de los asentamientos ilegales israelíes y la escalada de colonos “extremistas” amenazan con “desatar el caos en toda la región”.
Con relación a esto, la organización de derechos humanos israelí Yesh Din informó, este lunes, sobre un ataque perpetrado por colonos judíos en la aldea palestina de Asirah al-Qibliyah en Cisjordania. “Hace aproximadamente una hora, decenas de colonos atacaron la aldea de Asirah al-Qibliyah con piedras, rompieron ventanas, incendiaron vehículos, causaron daños a la propiedad e hirieron a tres residentes”, informó la organización en una publicación en sus redes sociales consignada por la cadena Al Jazeera.
Esta es la segunda ronda de ataques de colonos que Yesh Din denunció en las últimas horas.