En el marco del duro enfrentamiento que está habiendo entre el presidente argentino, Javier Milei, y los gobernadores provinciales, por los recursos que desde el gobierno central les están quitando a los distritos, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció este lunes que recurrirá ante la Corte Suprema de Justicia la última decisión del Ejecutivo, que fue la eliminación del Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la provincia de Buenos Aires.
Este mecanismo, creado durante el gobierno de Alberto Fernández, destinaba al distrito un porcentaje de recursos coparticipables adicionales que la ciudad de Buenos Aires recibía por el traspaso de efectivos de la Policía Federal a la de la capital argentina.
“Hoy instruimos al Fiscal de Estado para que inicie acciones judiciales ante la Suprema Corte de la Nación y para que cautelarmente restituyan los fondos que nos sacaron”, dijo Kicillof, quien aclaró que llevará adelante “todas las medidas que sean necesarias para no tener que sufrir una agresión” de parte de la administración que encabeza Milei.
Kicillof, quien habló ante los medios de prensa en el Salón Dorado de la sede de la gobernación provincial, en la ciudad de La Plata, dijo que los permanentes recortes que el gobierno de Milei viene realizando de manera sistemática “no sólo someten a un pueblo al ajuste, sino que se roba los recursos de las provincias”.
“Están en juego la unidad nacional y la Constitución”, agregó Kicillof, de acuerdo a lo que consignó Tiempo Argentino.
El gobernador peronista, que está al frente del Ejecutivo del distrito más poblado del país, explicó también que los fondos que cortó el gobierno central, además de usarse para pagar sueldos y comprar patrulleros, chalecos y tecnología en materia de seguridad, también se destinan a pagar los módulos alimentarios que se reparten a través de las escuelas públicas, y a la construcción de centros de salud y de plazas carcelarias, entre otras cosas.
“Es salud, seguridad, educación, es alimento. Eso acaba de retirar Milei hoy. No se dejen engañar: es contra el pueblo de la provincia”, expresó de manera enfática Kicillof.
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“Estamos ante una gravedad inédita, ante un presidente que deserta de sus obligaciones elementales. Se roba los recursos de las provincias. No son recursos de un gobernador, son recursos del pueblo de la provincia de Buenos Aires”, agregó Kicillof, según informó el portal Ámbito Financiero.
Esta salida mediática del gobernador bonaerense se da cuando todavía está en el aire el durísimo enfrentamiento que tuvo Milei con el gobernador de la provincia de Chubut, Ignacio Torres, integrante de la coalición derechista Juntos por el Cambio, quien amenazó con cortar los envíos de hidrocarburos existentes en su distrito si desde el gobierno se mantiene la política de no enviar los recursos coparticipables.
En este contexto, Kicillof defendió la postura de Torres y dijo que este martes habrá un encuentro entre gobernadores de varias provincias de distintos sectores políticos, pero que están unidos ante el recorte de recursos impulsado desde el Ministerio de Economía que lidera Luis Caputo.
Con relación a esta reunión, el dirigente peronista aclaró: “No estamos discutiendo la legitimidad, en la provincia ganamos las elecciones por 20 puntos de diferencia. Hablamos de cumplir con los derechos de nuestro pueblo. Milei busca una desintegración provocada y producida, nos invitan al caos. Nosotros invocamos a la unidad nacional”.
La decisión adoptada por Milei y su equipo económico también fue duramente criticada este lunes por la presidenta del bloque de senadores bonaerenses por Unión por la Patria, Teresa García, quien dijo que el retiro de fondos por parte del gobierno nacional a la provincia de Buenos Aires es un “avasallamiento al federalismo”.
En declaraciones a la radio AM 750 recogidas por Página 12, García expresó que “hay una decisión del gobierno nacional de tener una cuestión extractiva de los fondos provinciales para quedárselos”.
En esa línea, la legisladora recordó que “lo dijo claramente el presidente Javier Milei cuando anunció –como amenaza en el marco del debate por la ‘ley ómnibus’– que iba a ahogar a las provincias”. El problema, reflexionó García, es que el presidente con su decisión “no ahoga a la persona del gobernador, sino que es el pueblo de la provincia el afectado”.