La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó este jueves a Israel que permita el acceso sin obstáculos de la ayuda alimentaria al territorio de la Franja de Gaza, donde vastos sectores de la población se enfrentan a una hambruna inminente, en una importante reprimenda legal a la afirmación del gobierno que lidera Benjamin Naetanyahu de que no está bloqueando las entregas de ayuda.

De acuerdo a lo que informó el periódico británico The Guardian, un panel de jueces del tribunal superior de la Organización de las Naciones Unidas, que ya está considerando una denuncia de Sudáfrica que acusa a Israel de estar cometiendo genocidio en el territorio palestino, emitió el fallo después de una medida de emergencia en enero que obligaba a Israel a admitir ayuda de emergencia.

Los jueces del tribunal con sede en la ciudad neerlandesa de La Haya, que aprobaron la decisión de manera unánime, dijeron que los palestinos en Gaza enfrentaban condiciones de vida cada vez peores y que el hambre y la inanición se estaban extendiendo. “El tribunal observa que los palestinos en Gaza ya no enfrentan sólo el riesgo de hambruna, sino que esa hambruna ya está comenzando”, expresaron los juristas en su dictamen.

En su orden, que es legalmente vinculante, el tribunal ordenó al gobierno de Israel que tomara “todas las medidas necesarias y efectivas para garantizar, sin demora, en plena cooperación con las Naciones Unidas, la prestación sin obstáculos y a gran escala por parte de todos los interesados de los servicios básicos y la asistencia humanitaria que se necesitan con urgencia”, incluidos alimentos, agua, combustible y suministros médicos.

La CIJ también ordenó a Israel que garantice inmediatamente “que sus militares no cometan actos que constituyan una violación de cualquiera de los derechos de los palestinos en Gaza como grupo protegido bajo la convención para la prevención y el castigo del delito de genocidio, incluso por impedir, mediante cualquier acción, la entrega de la asistencia humanitaria que se necesita con urgencia”.

Israel viene sosteniendo que de ninguna manera está perpetrando un genocidio contra la población palestina de Gaza, sino que argumentan que la campaña militar que comenzó el 7 de octubre luego de los ataques de las milicias de Hamas contra su territorio, forma parte de su derecho a la defensa propia.

En la orden expedida este jueves, los jueces integrantes de la CIJ también pidieron la liberación inmediata de todos los rehenes retenidos por Hamas, haciéndose eco de la exigencia de la resolución del consejo de seguridad de la ONU aprobada el lunes.