“Hemos defendido al país, ahora tendremos más herramientas para luchar contra la delincuencia y devolverles la paz a las familias ecuatorianas”, dijo el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, cuando se conocieron proyecciones de los resultados de las consultas del domingo.

En esa jornada fueron puestas a consideración de los votantes nueve propuestas en materia de seguridad, todas las cuales fueron aprobadas, y dos vinculadas a asuntos económicos, que resultaron rechazadas. Con 70% de los votos escrutados, este lunes se confirmaron las proyecciones.

Una de las iniciativas rechazadas buscaba legalizar los contratos laborales por hora y la otra proponía aceptar arbitrajes internacionales en cualquier jurisdicción como medida para atraer inversiones del extranjero.

Las medidas que fueron aprobadas recibieron un apoyo de entre 64% y 73%, en una consulta en la que participó el 72% de los habilitados. La propuesta que obtuvo mayor respaldo habilita a las Fuerzas Armadas a participar junto a la Policía en acciones contra el crimen organizado. Esta disposición, que es una enmienda a la Constitución de 2008, entrará en vigor apenas se proclamen los resultados oficiales, informó la agencia de noticias Efe. Lo mismo ocurrirá con otras dos de las propuestas que recibieron el apoyo de los votantes: una que habilita la extradición inmediata de ciudadanos ecuatorianos que sean requeridos por la Justicia de otros países y otra que crea un sistema de juzgados en materia constitucional.

Algunas de las reformas aprobadas por la ciudadanía necesitan que las tramite el Parlamento ecuatoriano, la Asamblea Nacional. Una de estas es la que deja en manos de las Fuerzas Armadas el control de los accesos a las prisiones, un ámbito en el que las bandas criminales ecuatorianas vienen desplegando acciones violentas en los últimos años. De hecho, durante la jornada de votación del domingo fue asesinado mientras almorzaba en un bar el director de la cárcel de El Rodeo, Cosme Parrales, en la provincia de Manabí, en la costa norte del país.

Otra propuesta que deberá ser considerada por los asambleístas es la de endurecer las penas para los delitos que se relacionan con el crimen organizado, y la eliminación de beneficios penitenciarios para algunos de esos crímenes.

La Asamblea Nacional también deberá aprobar la creación de un delito de tenencia y porte de armas de uso exclusivo de la Policía y las Fuerzas Armadas, así como la propuesta de hacer expropiaciones exprés de bienes ilícitos y que habilita a las fuerzas de seguridad estatales a utilizar el armamento incautado a delincuentes.

Todas estas medidas se enmarcan en una crisis de seguridad a la que Noboa respondió meses atrás con una declaración de “conflicto armado interno”, que considera a las bandas criminales como grupos terroristas y actores beligerantes.

La consulta fue impulsada por un gobierno que asumió por sólo 18 meses, para completar el mandato del presidente anterior, Guillermo Lasso, y busca generar un impacto en poco tiempo, antes de las elecciones del año que viene, en las que Noboa ya anunció que buscará la reelección.

En cuanto al liderazgo de Noboa, las elecciones del domingo recibieron distintas lecturas.

Varios medios y actores políticos las interpretaron como una victoria del presidente, que ha dado prioridad a la agenda de seguridad pública y logró que se aprobaran todas las iniciativas que presentó en esa área. El propio Noboa celebró los resultados.

Para el expresidente Rafael Correa, que hizo campaña por el no a estas iniciativas, “el pueblo ecuatoriano le ha puesto un freno a un aspirante a dictador” al haber rechazado las dos propuestas económicas. Según el exmandatario, estas iniciativas eran claves para el gobierno.

Una lectura similar hizo la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), un actor político relevante en el país por su enorme capacidad de movilización. La entidad consideró que “el mensaje que ha dado el pueblo ecuatoriano en las urnas es claro: para enfrentar a la delincuencia y no al modelo económico de Noboa. El pueblo le dice no a Noboa en la consulta popular”.

La Conaie agregó que “este resultado representa una significativa derrota para el gobierno de Noboa” y “envía un mensaje de contundente rechazo a los intentos del gobierno de precarizar las condiciones laborales y someter los recursos nacionales a intereses transnacionales”.

Por otra parte, la votación demostró que existe una “preocupación social profunda por la inseguridad, la delincuencia y el crimen organizado”, agregó la organización.

La influyente organización social llamó al gobierno a atender esta situación “sin politizarla” ni “criminalizar a los más vulnerables, como los pueblos indígenas, campesinos, agricultores y ciudadanos”.