La Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó este lunes que uno de sus trabajadores internacionales, cuya nacionalidad no reveló, murió cuando un proyectil impactó contra el vehículo en el que viajaba, cerca del cruce de Rafah, en la Franja de Gaza. Otro trabajador internacional que estaba junto a él resultó herido.

Según informó la agencia de noticias Efe, el incidente fue denunciado primero por las autoridades de Gaza, y se presume que el proyectil era israelí, pero esto no está confirmado.

Los dos trabajadores, que se desempeñaban en el Departamento de Seguridad y Protección de la ONU, se encargaban de verificar las condiciones de seguridad en distintos lugares y se dirigían a hacer esa tarea en el Hospital Europeo de Rafah, dijo a la agencia un vocero de la organización, Farhan Haq.

El portavoz pidió “una investigación completa” sobre lo sucedido y explicó que antes de revelar las identidades de las víctimas se informará sobre lo ocurrido a sus familias y a los gobiernos de los países de donde provenían.

También recordó que los trabajadores de la ONU muertos desde que comenzaron los bombardeos de Israel contra la Franja de Gaza son “alrededor de 190”, en su mayoría empleados de la agencia para los refugiados palestinos, UNRWA.

Esta ofensiva, que este lunes cumplió 220 días, dejó más de 35.000 palestinos muertos en Gaza, y se estima que los cuerpos de otros 10.000 pueden estar atrapados bajo escombros.

El conflicto bélico, además, ya dejó en Gaza casi dos millones de refugiados, de los cuales la mayoría se habían desplazado hacia Rafah, situada en el extremo sur del enclave, junto a la frontera con Egipto. Sin embargo, debido a que Israel advierte sobre ataques en esa zona, unas 360.000 personas volvieron a huir para protegerse de los bombardeos.

En estos 220 días también murieron unos 700 soldados de Israel, además de las 1.200 personas que fueron asesinadas por milicianos de Hamas el 7 de octubre, cuando comenzó esta escalada. Ese día, además, unas 250 personas fueron secuestradas por los atacantes palestinos.

Según recordó el diario Haaretz, 124 fueron liberadas y 132 siguen en Gaza, 38 de las cuales han sido declaradas muertas.

Sobre el 7 de octubre habló este lunes el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al conmemorar la fecha de la creación del Estado de Israel, Día de la Independencia para los israelíes y Nakba (“catástrofe”) para los palestinos, que recuerdan a la población que fue desplazada de ese territorio.

“Este no es un Día de la Independencia ordinario”, dijo Netanyahu. “La guerra continúa. Nos la impusieron en un día negro de horrorosa masacre”, agregó, y se comprometió a liberar a los rehenes que siguen en Gaza. “Derrotaremos a nuestros enemigos, no tenemos otra opción”, dijo.

A su vez, el presidente israelí, Isaac Herzog, dijo que la fecha fue marcada por “un enorme dolor y pérdida”, y llamó a “seguir alzando las voces y a luchar por lo que importa, por la inmediata liberación de los rehenes”.

Mientras tanto, los ataques en Rafah continuaban, y el ejército informó que este lunes bombardeó más de 120 objetivos, además de otros que fueron atacados por tropas que se encuentran en el lado palestino del paso de Rafah.

Estados Unidos, el principal aliado de Israel, llamó una vez más al gobierno de Netanyahu a evitar el daño a los civiles en Gaza. “Creemos que Israel puede y debe hacer más para asegurar la protección y el bienestar de los civiles inocentes”, declaró el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.

En su declaración, el funcionario aclaró: “No creemos que lo que está ocurriendo en Gaza sea un genocidio”. Sin embargo, señaló que para Estados Unidos “sería un error lanzar una operación militar a gran escala en el corazón de la zona, lo que pondría en riesgo a un enorme número de civiles”. Agregó que para el gobierno de Joe Biden, lo que está haciendo Israel en Rafah es una operación con un “alcance limitado” y no la “invasión a gran escala” contra la que ha advertido Estados Unidos desde hace tiempo.

Sin embargo, según informó Europa Press, Egipto manifestó este lunes al gobierno de Biden que la ofensiva de Israel en Rafah implica “graves riesgos de seguridad” y que es necesario reanudar el flujo de ayuda humanitaria hacia el territorio palestino.

El jefe de la diplomacia egipcia, Samé Shukri, le manifestó a su par de Estados Unidos, Antony Blinken, que los ataques de Israel contra Rafah suponen, además de la “dimensión humanitaria”, “una grave amenaza para la estabilidad en la región”.