En una acción que busca mitigar la inseguridad y el crimen organizado en la ciudad de Durán, ubicada frente a Guayaquil, el presidente ecuatoriano Daniel Noboa ingresó este miércoles en La Delia, uno de los barrios más grandes de la localidad, donde más de 1.000 militares y policías empezaron una intervención.
“Este es el primer paso para la toma definitiva de Durán por parte del gobierno central. Hemos intervenido el sector La Delia con 1.100 efectivos militares y policiales, y encontramos una oficina paralela al Municipio de Durán desde la cual se realizaban trámites que contribuían al tráfico de tierras y negocios ilícitos. Quiero que sepan que no tenemos miedo, no le debemos nada a nadie y no venimos con promesas de un día. Nosotros estamos aquí con acciones. El viejo Ecuador quiere que Durán siga siendo una sede del narcotráfico, y hoy estamos aquí para enfrentarlos de una vez por todas”, expresó el mandatario en su cuenta de X.
Ya en el lugar, conocido por ser uno de los bastiones del narcotráfico y en medio de un operativo de seguridad fuertísimo, Noboa, portando un casco militar y chaleco antibalas, dio un breve discurso en el que dijo: “Tomaremos Durán con nuestras propias manos y se la devolveremos a los verdaderos y únicos dueños, las familias duraneñas”.
“No se sorprendan si lo que viene es drástico. Sólo prepárense, que las mafias tienen las horas contadas. El tiempo de los [Jorge] Glas y de los [Pablo] Muentes se acabó”, agregó Noboa en referencia al exvicepresidente de Rafael Correa y a un exlegislador del derechista Partido Social Cristiano actualmente encarcelado por sus vínculos con el crimen organizado.
En declaraciones a medios locales, el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, subrayó que las fuerzas de seguridad permanecerán en Durán el tiempo que sea necesario “para recuperar por zonas el tejido social de todo el Ecuador”.
En el cierre de la jornada, el portal ecuatoriano Primicias informó que en los primeros operativos y allanamientos realizados en Durán fueron detenidas siete personas.
En los últimos años y dada su cercanía con Perú y Colombia, los dos principales productores de cocaína del mundo, Ecuador se convirtió en un centro logístico para el envío de droga y, a la par, aumentaron los homicidios y delitos como la extorsión y el secuestro. De acuerdo a lo que informaron medios locales, en 2023 Durán estuvo entre las ciudades más violentas del mundo.
En el transcurso del año pasado, hubo 450 asesinatos en dicha localidad, que fue la segunda con más muertes violentas después de Guayaquil (2.320), según el Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado.
En total, durante 2023 Ecuador registró el récord de 47 homicidios por cada 100.000 habitantes, un gran salto frente a la tasa de 6 por cada 100.000 que tenía en 2018.
En este contexto fue que el presidente Noboa, quien ganó las elecciones en octubre del año pasado, declaró en enero el “conflicto armado interno”, luego de la fuga de un poderoso capo narcotraficante de una cárcel de Guayaquil, que desató una ola de violencia. Los choques entre bandas criminales y la fuerza pública dejaron una veintena de muertos, con guardias carcelarios capturados como rehenes y la toma armada de un canal de televisión, según recordó AFP.