La Policía Federal brasileña lanzó este jueves una nueva fase de la operación que investiga el espionaje ilegal de autoridades públicas por parte de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) durante el gobierno de Jair Bolsonaro, caso popularmente conocido como el de la “Abin paralela”.
De acuerdo a lo que informó el portal Brasil de Fato, la operación policial ordenada por la Justicia pretende esclarecer si los funcionarios que se desempeñaban en la Abin y formaban parte del esquema ilegal utilizaron el software de geolocalización FirstMile, producido por la empresa israelí Cognyte, para monitorear y producir informes no oficiales sobre ministros del Supremo Tribunal Federal, opositores políticos del expresidente Bolsonaro y también periodistas.
Uno de los hijos del líder ultraderechista, Carlos Bolsonaro, quien actualmente es concejal de Río de Janeiro por el Partido Liberal (PL), es sospechoso de ser el principal articulador de la red, e incluso en febrero, en el marco de la misma operación, su casa fue allanada en busca de elementos probatorios. Otro de los principales involucrados en el esquema es el exdirector de la Abin Alexandre Ramagem, hoy diputado del PL.
Las acciones de detención preventiva y allanamiento llevadas adelante este jueves por la Policía Federal se realizaron en las ciudades de Brasilia, Curitiba (estado de Paraná), Juiz de Fora (Minas Gerais), Salvador (Bahía) y San Pablo.
Hasta el momento, los detenidos fueron cuatro: Giancarlo Gomes Rodrigues, Matheus Sposito, exasesor de la Secretaría de Comunicación Social durante el gobierno de Bolsonaro, Marcelo de Araújo Bormevet y Richards Dyer Pozzer.
Las órdenes de detención fueron emitidas por el ministro de Justicia, Alexandre de Moraes. Precisamente Moraes, según informó el portal Metrópoles, fue uno de los blancos de la operación de espionaje clandestina y dos de los detenidos incluso mantuvieron una conversación en la que barajaron la idea de asesinarlo. “Este pelado se merece algo más”, escribió Gomes Rodrigues, subteniente del Ejército que cumplió tareas en la Abin durante el gobierno de Bolsonaro.
En una conversación con Araújo Bormevet, quien es policía federal, ambos hablaron sobre el ministro, luego de compartir la noticia de que Moraes había quitado a un integrante de la Policía Federal de la investigación sobre un ciberataque contra el Tribunal Supremo Electoral. Luego de que Gomes Rodrigues dijera que el ministro merecía “algo más”, Araújo Bormevet respondió: “7.62”, en referencia a un rifle que fabrican los países del exbloque soviético, muy utilizado en la actualidad.
Según las informaciones que brindaron voceros policiales este jueves, hasta el momento las investigaciones revelaron que el grupo de espionaje accedió de manera ilegal a computadoras, teléfonos e infraestructura de telecomunicaciones para monitorear a personas y agentes públicos. La organización criminal también creó perfiles falsos en redes sociales para difundir noticias falsas.
El portal UOL informó que, entre otros, figuran en la lista de políticos espiados el entonces presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, y los tres senadores que comandaron la Comisión Parlamentaria de Investigación sobre la gestión del coronavirus realizada por el gobierno de Bolsonaro, Omar Aziz, Randolfe Rodrigues y Renan Calheiros.
Este último se refirió al tema este jueves y condenó las revelaciones en un mensaje publicado en su cuenta de X, en el que comparó a la “Abin paralela” con la Gestapo, la policía secreta del gobierno nazi. “Como demócrata lamento y repudio que estructuras del Estado hayan sido capturadas criminalmente para actuar como policía política, con métodos de la Gestapo, un pantano repugnante e interminable. Sigo confiando en las instituciones, en la investigación, denuncia y procesamiento de los responsables”, escribió Calheiros, integrante del centroderechista Movimiento Democrático Brasileño, quien actualmente es senador por el estado de Alagoas.