La líder de la opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD), María Corina Machado, y el candidato de esa alianza a la presidencia de Venezuela, Edmundo González Urrutia, hicieron este lunes un “llamado a la conciencia de militares y policías para que se coloquen al lado del pueblo y de sus propias familias”.

En un comunicado afirman que el presidente, Nicolás Maduro, “se niega a reconocer que fue derrotado” en las elecciones del domingo 28 y denuncian la “represión” a las protestas contra su proclamación.

“Ustedes pueden y deben parar estas acciones de inmediato. Les urgimos a impedir el desenfreno del régimen contra el pueblo y a respetar, y a hacer respetar, los resultados de las elecciones”, expresaron los líderes de la oposición.

“Con esta masiva violación de derechos humanos, el alto mando se alinea con Maduro y sus viles intereses”, agregan. “Maduro ha dado un golpe de Estado que contraría todo el orden constitucional y los quiere hacer sus cómplices”, sostiene el comunicado.

Los dos dirigentes opositores llaman a esos funcionarios a “impedir las acciones de grupos organizados por la cúpula madurista, una combinación de escuadrones militares y policiales y grupos armados al margen del Estado, que golpean, torturan y también asesinan”.

Machado y González, además, les piden a los civiles que tengan familiares policías o militares que “les exijan no reprimir, que desconozcan órdenes ilegales y que reconozcan la soberanía popular, expresada en los votos el domingo 28 de julio”.

“Ustedes saben que tenemos las pruebas irrefutables de la victoria”, afirmaron. “Miembros de la Fuerza Armada y de los cuerpos policiales, atiendan sus deberes institucionales, no repriman al pueblo, acompáñenlo”.

A su vez advierten que “el nuevo gobierno de la República, electo democráticamente por el pueblo venezolano, ofrece garantías a quienes cumplan con su deber constitucional”, pero para quienes no lo hagan “no habrá impunidad”.

El comandante estratégico operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Domingo Hernández Lárez, comunicó después de las elecciones que seguían vigentes medidas como la prohibición de “reuniones y manifestaciones públicas, concentraciones de personas y cualquier otro acto similar”.

El Foro Cívico de Venezuela, que agrupa a varias organizaciones civiles, manifestó que en el país hay una “suspensión de hecho de garantías constitucionales, que se ha manifestado en las muertes, en las innumerables detenciones arbitrarias, sin derecho al debido proceso, en las amenazas, la persecución y en la acción de la fuerza pública, que se ha concentrado en los más vulnerables”.

La organización rechazó la “criminalización” de las protestas, “mayoritariamente pacíficas, por hechos aislados de violencia”, y repudió el “uso desmedido de la fuerza por parte del Estado en el control de las manifestaciones”.

De acuerdo con el gobierno, 2.000 personas fueron detenidas durante las manifestaciones opositoras, en las que murieron dos militares. Por su parte, la organización civil Foro Penal agrega que murieron 11 civiles.

El presidente de Foro Penal, Gonzalo Himiob, dijo a la agencia de noticias Efe que la “gran mayoría” de los detenidos es acusada de “terrorismo”, y buena parte es investigada por “instigación al odio”.

A su vez, la Conferencia Episcopal de Venezuela llamó a “buscar la verdad, a actuar con moderación y a evitar cualquier tipo de violencia, solucionando los conflictos a través del diálogo”.

Desde el exterior, siguen los esfuerzos para mediar en esta crisis. Este lunes, se reunieron en Santiago los presidentes de Chile, Gabriel Boric, y Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. Si bien el centro del encuentro fue la agenda bilateral, Lula recordó que su país, junto a México y Colombia, se comprometió a buscar una salida negociada a la situación venezolana.

Los tres países pidieron publicar de forma “expedita” los resultados electorales “desglosados por mesa de votación” y “mantener la paz social y proteger las vidas humanas”. A esta postura se sumó luego Boric.

“El respeto a la soberanía popular es lo que nos mueve para defender la transparencia. El compromiso con la paz es el que nos lleva a promover el diálogo y el entendimiento entre gobierno y oposición”, dijo Lula este lunes desde la capital chilena.

Mientras visitaba Santiago, el presidente de Brasil conversó con su par de Francia, Emmanuel Macron. Más tarde, el gobernante francés manifestó en sus redes sociales: “Junto con el presidente Lula, apoyamos la aspiración del pueblo venezolano a una elección transparente. Esta exigencia está en el corazón de cualquier democracia”.